Emular la luz natural con luz artificial

Emular la luz natural con la luz artificial puede transformar cualquier espacio, haciéndolo más acogedor y saludable. Aquí tienes algunos consejos para lograrlo:

Las bombillas de espectro completo imitan la luz solar, proporcionando una calidad de luz similar a la natural. Estas bombillas son ideales para áreas donde se pasa mucho tiempo, como oficinas y salas de estar.

Influye directamente en la percepción del color y la atmósfera del espacio. Una iluminación con un espectro completo y balanceado garantiza que los colores de los objetos se vean naturales y vibrantes. No todas las fuentes de luz nos aportan los mismos espectros lumínicos, siendo la luz LED aún teniendo picos específicos en ciertas longitudes de onda (generalmente en los azules y amarillos) la mejor y más sostenible opción.

La luz tiene dos características principales: se presenta como paquetes de partículas individuales llamados fotones y como ondas electromagnéticas. Los fotones de alta energía (color azul, índigo y violeta, así como los ultravioleta) son esenciales para la producción de vitamina D. Por otro lado, los fotones de baja energía (colores rojo, naranja y amarillo, así como el infrarrojo) también desempeñan un papel importante en nuestras experiencias diarias.

La exposición a la luz matutina es necesaria para la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, la temperatura corporal, el estado de alerta, la presión sanguínea y otras hormonas.

Al mediodía la luz natural tiene una temperatura de color de aproximadamente 5000 K a 6500 K. Opta por luces con una temperatura de color dentro de este rango para replicar la sensación de luz diurna, luz azul que nos activa y aporta energía y dinamismo.

Al atardecer baja a 2500 K o 2700 K y sobre todo al llegar la noche debemos disminuir el nivel de luz artificial y que esta sea mucho más cálida, llegando incluso a ser roja, para no entorpecer la producción de melatonina que induce a la relajación y al posterior sueño.

Imitando los ritmos naturales del sol a lo largo del día o creando efectos especiales. Esta luz es ideal para espacios multifuncionales y ambientes donde se busca una experiencia sensorial más rica, como restaurantes, tiendas y entornos domésticos modernos. La luz dinámica puede adaptarse a diferentes actividades y estados de ánimo, mejorando el bienestar y la productividad al sincronizarse con los ritmos circadianos del usuario.

Gracias a los Gradientes de color, podemos replicar diversas tonalidades naturales y sutiles, dado que la luz del Sol nunca es uniforme.

Utiliza fuentes de luz con un alto índice de reproducción cromática (CRI>90), siendo 100 el Sol, para asegurar que los colores de paredes, muebles y decoraciones se vean fieles a su tono original. Esto es crucial en áreas como la cocina, el baño y los espacios de trabajo donde la precisión del color es importante, así como en espacios de retail, como tiendas de ropa.

Utiliza reguladores de intensidad para ajustar la cantidad de luz según la hora del día. Esto permite simular el cambio de luz natural desde el amanecer hasta la noche. Durante la mañana más intensa para mejorar el rendimiento cognitivo y durante el atardecer y la noche más tenue para favorecer la relajación y el posterior sueño profundo.

Ubica diversas fuentes de luz para crear ambientes enriquecidos combinando diferentes aplicaciones como luminarias de pie, de sobremesa, de pared o de techo. Por ejemplo, en los países nórdicos, se suelen colocar luminarias muy cerca de las ventanas para simular la luz solar durante los sombríos meses de invierno. También es preferible utilizar fuentes de luz que no provengan del techo al anochecer, que la luz siempre provenga de un punto inferior a la altura de los ojos.

La luz natural no es directa y dura. Usa pantallas, cortinas ligeras o luminarias con difusores para suavizar la luz artificial y crear un ambiente más parecido al natural. Emplea luz de acentuación para destacar áreas específicas donde se realicen actividades que requieran mayor atención.

Coloca espejos estratégicamente para reflejar la luz y distribuirla por toda la habitación. Las superficies reflectantes también pueden ayudar a aumentar la luminosidad del espacio.

Implementar estos consejos te permitirá crear un ambiente más natural y agradable, mejorando el bienestar de las personas, sin importar la arquitectura y orientación de tu vivienda.

Planificar la iluminación desde el principio permite crear atmósferas que promuevan el bienestar y el confort, integrando de manera armoniosa todos los elementos del diseño. Una buena iluminación puede influir positivamente en el estado de ánimo, la productividad y la salud de las personas, haciendo que cada rincón del espacio tenga la iluminación perfecta para sus necesidades específicas.