¿Por qué las emociones son un dato importante en este proceso?
Las disciplinas creativas (diseño, ingeniería y arquitectura, entre otras) desde hace unos años están poniendo el foco en las emociones y en cómo incluirlas en sus procesos. Se puede observar que hoy en día hay cada vez más productos similares en el mercado que realizan una función parecida y su usabilidad no presenta muchas diferencias, por lo tanto, es necesario proporcionar unos beneficios emocionales a las personas usuarias.
En coherencia con lo anterior, las emociones se convierten en una propuesta de valor añadido ya que son un dato relevante en el proceso de diseño basado en la evidencia. Por una parte, nos pueden ayudar a comprender mejor para quién vamos a diseñar. Entrar en un proceso más de conocimiento de sus necesidades, retos, aspiraciones, formas de pensar, ser o sentir para hacer propuestas más acordes.
También, una vez realizada una propuesta, entender si la visión del equipo creativo coincide con el uso que le van a dar las personas usuarias o qué elementos se pueden mejorar para cumplir mejor con sus necesidades. Además, siempre puede ser un dato importante para favorecer un mayor impacto positivo en su día a día a través de los productos, espacios o experiencias que viven. Esto incluye potenciar todo lo anterior desde una mirada más amplia, creando diseños más inclusivos y empáticos.
Las emociones desde lo auto-reportado a lo fisiológico
Existen diversas maneras para conocer las emociones que están viviendo las personas frente a una situación o diseño, desde lo que nos pueden decir directamente a través de métodos más clásicos como entrevistas, encuestas y otros más participativos como, por ejemplo, los focus group o focus wall.
También existen otras herramientas más visuales y científicas que pueden ayudar a identificar las emociones a través del nivel excitación y el nivel de placer, como es el caso del Arousal-Valence.
Finalmente, hay una vía más tecnológica y objetiva que consiste en evaluar directamente a través de las respuestas del propio cuerpo. Mediante herramientas sensóricas, cada vez menos intrusivas, que miden parámetros entre los cuales destacan la sudoración, la temperatura corporal y las respuestas neuronales.
La combinación de los datos emocionales auto-reportados con las reacciones de nuestro cuerpo evaluadas entregan información valiosa para poder trabajar en proyectos de diseño basado en la evidencia.
Algunos ejemplos de proyectos basados en la evidencia que hemos hecho
Desde Elisava Research y la línea de investigación de Decoding Well-being, hemos hecho frente al desafío de incorporar el EBD en proyectos en los contextos de trabajo, educativo, comercial, entre otros. Siempre desde una mirada sistémica e interdisciplinar, colaborando con diversas entidades y especialistas que enriquecen los resultados finales de cada proyecto.