La fotografía más social

Ene 21, 2020 por Elena Olcina

El fotoperiodismo es (ante todo) periodismo

«La fotografía, como la literatura, va más allá de la propia narración. Ambas tienen que empezar por el detalle para contar una historia.»

Esta frase, atribuida al fotógrafo estadounidense Nicholas Nixon, nos sirve a la perfección para resumir qué es el fotoperiodismo, que, como su nombre indica no es más que otra forma de periodismo, igual que lo es una noticia, un documental o una infografía.

Imagen del provocador proyecto ‘Belgravia’ de Karen Knorr

Fotoperiodismo

Se empieza por un detalle: un dato, una declaración, la descripción de un acto o una mirada captada por el objetivo y, a partir de esta, se desarrolla una historia. Una historia que, a diferencia de la ficción, debe ser verídica. Y esta veracidad implica no solo no contar mentiras sino también explicar toda la verdad: contexto, contexto y más contexto. Al final los periodistas no dejan de ser sino historiadores de un pasado muy reciente.

Y el fotoperiodismo no está exento de esta obligación del contexto, más aún si se trata de fotoperiodismo social. La fotografía social no busca solo conmover, ni mucho menos promover lástima hacia quienes sufren, sino que básicamente trata de mostrar la “fotografía completa”, tal como explicaba en un post anterior.

El punto central no es tanto qué se cuenta sino cómo se cuenta. Dónde se pone el foco –o la mirada, como se prefiera- y qué intención hay detrás de esta elección. ¿Se trata de dar imágenes fraccionadas e inconexas que no permiten comprender la realidad? ¿Se busca entretener o distraer? ¿O se usa la fotografía como una herramienta que ayude a comprender el mundo en qué vivimos, primer paso imprescindible para “ayudar a la humanidad”, tal como entendía Kapuscinski el periodismo?

África en femenino. Luchas y victorias de las mujeres en Gambia. Toni Arnau // Ruido Photo
África en femenino. Luchas y victorias de las mujeres en Gambia. Toni Arnau // Ruido Photo

Se puede contar un proyecto de empoderamiento femenino y autogestión energética en las zonas rurales de Gambia; la historia de dos soldados enemigos –uno iraquí y otro iraní- que devinieron hermanos de sangre y se reencontraron 30 años después; las protestas en Hong Kong y sus protagonistas; cómo viven los incendios masivos del Amazonas las comunidades que los sufren, o incluso quiénes son los beneficiarios del actual modelo socioeconómico, un fantástico ejemplo de esto último lo tenemos en ‘Belgravia’, donde la fotógrafa alemana Karen Knorr, retrata en sus casas a los vencedores de la revolución thatcherista en el Reino Unido…

Alternativas, sufrimiento, luchas, perseverancia o la otra cara de la moneda; la variedad es infinita siempre que se ponga el foco allí donde más oscuro está, se tenga una intencionalidad explicativa y se contextualice la historia entera.

El fenómeno del fotoperiodismo social vive un momento dulce gracias a una generación de excelentes fotógrafos con gran proyección internacional.

Proyectos colectivos de fotoperiodismo social

Existen en la actualidad numerosos proyectos colectivos, medios de comunicación y profesionales que desarrollan este tipo de fotoperiodismo social, como en nuestro país, donde este fenómeno vive un momento dulce gracias a una generación de excelentes fotógrafos con gran proyección internacional.

Desde el ya desaparecido Me-Mo Magazine –impulsado por nombres de prestigio como Manu Brabo, Guillem Valle, Diego Ibarra Sánchez, Fabio Bucciarelli o José Colón- a otros más actuales como el colectivo barcelonés RuidoPhoto que desarrolla proyectos en diferentes formatos, como exposiciones, reportajes, audiovisual, libros, etcétera.
También en Barcelona se edita la revista 5W, especializada en lo que se ha llamado ‘slow journalism’ internacional y que da gran importancia a la fotografía, con numerosos reportajes donde es el texto el que apoya a la imagen y no al revés, como es más habitual.

Refugiados sirios cruzando la frontera de Croacia-Eslovenia. Ciril Jazbec. Global Ones Project.
Refugiados sirios cruzando la frontera de Croacia-Eslovenia. Ciril Jazbec. Global Ones Project.

A nivel internacional, a parte de la referencia consolidada del The Guardian, un periódico que usa el fotoperiodismo de forma especialmente potente, es necesario destacar iniciativas emergentes, como los brasileños Mídia Ninja, una red de comunicadores –fotógrafos, escritores, videoproductores y activistas digitales- surgidos para documentar las manifestaciones masivas que cruzaron el país latinoamericano en 2013 y que se ha mantenido como una propuesta radical de periodismo comprometido especialmente centrado en la imagen.

También es reseñable el proyecto Global Oneness Project, una red internacional de fotógrafos y videoproductores especializado en temas como las migraciones, el cambio climático, los pueblos indígenas o la biodiversidad.

Elena Olcina

Fotógrafa profesional y docente del Máster en Fotografía y Diseño de SHIFTA.

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