Abordando el diseño de revistas

LA RAE define la palabra revista como “una publicación periódica con textos e imágenes sobre varias materias, o sobre una especialmente”. A diferencia de los diarios o periódicos, orientados principalmente a ofrecer noticias de actualidad, las revistas ofrecen una revisión más exhaustiva de temas de interés general o más especializados.

Cada revista tiene su propia personalidad, la cual viene dada por su estructura, su diseño, el contenido y el objetivo que persigue.

Pese a que existen multitud de revistas distintas, a grandes rasgos se pueden agrupar en 4 categorías independientemente del público al que se dirigen y de la temática que aborden.

Las revistas informativas están pensadas para informar y comunicar información sobre temas de actualidad y/o de interés general. Estas revistas, pueden definirse como la “versión no diaria de los periódicos”, ya que cubren una amplia variedad de temas relacionados con la política, la economía, la cultura o la sociedad.

Las revistas de divulgación científica ofrecen información sobre los últimos avances científicos, investigaciones tecnológicas, descubrimientos recientes o nuevas tendencias en materia de innovación. Este tipo de revistas ofrecen artículos detallados, contrastados y bien detallados, proporcionando así un grado de credibilidad alto.

Las revistas especializadas son publicaciones que giran en torno a intereses muy específicos de los lectores, ofreciendo gran cantidad de detalles que difícilmente se pueden encontrar en publicaciones más generalistas. Este tipo de revistas engloban gran cantidad de temas, los cuales pueden ir desde los deportes hasta la moda, pasando por los automóviles, la naturaleza o las finanzas.

Las revistas de ocio están diseñadas para entretener a la audiencia con contenidos ligeros y atractivos, ofreciendo un consumo rápido. Los contenidos de este tipo de revistas suelen ser informativos y están pensados para ofrecer recursos interesantes. Dentro de esta categoría, se incluyen la mayor parte de las revistas ya que en ellas se encuentran las relacionadas con el mundo empresarial, los viajes, la salud y el bienestar, la moda o el corazón.

El diseño de revistas va mucho más allá de la simple disposición de elementos en una página, pues implica la integración armoniosa de todos ellos con el objetivo de crear una experiencia de lectura coherente y atractiva que llame la atención del lector y que transmita el mensaje de forma efectiva. Así pues, los elementos que componen el diseño de revistas son:

1. Tipografía: la elección de la tipografía es uno de los elementos más importantes en el diseño de revistas. Además de afectar a la legibilidad del contenido, también establece la personalidad de la publicación. Lo ideal en este caso es elegir dos o tres tipografías como máximo, que se complementen bien para ofrecer una apariencia coherente y organizada que evite distracciones.
2. Colores: se trata de escoger una paleta de colores que establezca y complemente la identidad de la revista, teniendo en cuenta las emociones que evoca cada color y la legibilidad que ofrecen.
3. Contenido visual: las imágenes, gráficos o ilustraciones que acompañan el texto son esenciales ya que permiten atraer la atención, explicar conceptos completos o añadir atractivo visual a la publicación.
4. Maquetación: consiste en organizar y disponer los diferentes elementos textuales y visuales en la página con el fin de guiar al lector a través del contenido de forma fluida y lógica.
5. Navegación: ofrecer una estructura clara dentro de una revista permite ofrecer una experiencia de lectura fluida y agradable por los diferentes contenidos.

La estructura de una revista es el marco que organiza todo el contenido, asegurando que el lector pueda navegar por ella de manera intuitiva y encontrando la información de busca fácilmente. A grandes rasgos, todas las revistas tienen una estructura común que incluye:

1. Portada: se trata del primer punto de contacto entre una revista y el lector, por lo que debe captar la atención del lector. Por tanto, su diseño debe ser impactante, a la vez que refleja el contenido de la revista y su identidad. Asimismo, debe ofrecer información clara y directa sobre la publicación y su contenido. Algunos de los elementos que no pueden faltar en la portada son el título de la revista, la fecha y el número de edición, y el titular acompañado normalmente de una imagen principal.
2. Tripas: se trata del conjunto de páginas interiores que componen la publicación, excluyendo la portada y la contraportada. Normalmente, estas tripas se encuentran divididas en bloques que engloban:
   • Índice o tabla de contenidos
   • Página de créditos con información del equipo editorial y de diseño, y una carta del editor
   • Columnas o artículos de opinión
   • Entrevistas a figuras destacadas del sector
   • Artículos principales que ofrecen contenido en profundidad sobre temas concretos.
   • Publicidad o contenidos patrocinados por distintas marcas.
   • Reportajes completos de temas relevantes.
3. Contraportada: al igual que la portada, la contraportada juega un papel crucial ya que permite cerrar el diseño de la revista de manera cohesiva. Muchas veces, esta página se dedica exclusivamente a la publicidad ya que su visibilidad es bastante elevada.

Como has podido observar a lo largo de este artículo, el diseño de revistas es una combinación de arte y ciencia, en donde cada elemento desempeña una función específica que hay que tener en cuenta. Desde la elección de la tipografía y los colores hasta la disposición de imágenes y la estructura de la maquetación, todos estos elementos trabajan conjuntamente para crear una experiencia de lectura única.