Abordando la sostenibilidad a través del diseño

Feb 09, 2024 por Paula Vega

Impacto del cambio climático

El 2023 nos dejó marcados siendo el año más caluroso registrado por los humanos en la Tierra, recordándonos que el cambio climático no es una amenaza distante sino una realidad con la que lidiamos diariamente.

No se trata sólo de adoptar tecnologías más limpias, sino de transformar nuestra relación con el medio ambiente y entre nosotros mismos. En este contexto, ¿puede el diseño ayudar a promover estos cambios sistémicos tan necesarios?

Identificando oportunidades

El diseño se presenta como un enfoque estratégico para abordar la complejidad del cambio climático y sus impactos multidimensionales. Basándose en el principio de centrarse en las necesidades y experiencias de las personas, las metodologías de diseño nos permiten comprender cómo las personas interactúan con su entorno y cómo pueden adoptar comportamientos más sostenibles.

En el diseño de servicios y en el diseño estratégico no solo se redefinen procesos, negocios, servicios, también son metodologías que ayudan a replantear nuestros modelos existentes y fomentar un cambio de paradigma desde un enfoque global. Además, el diseño de productos puede impulsar la adopción de modelos de negocio circulares, donde los productos se diseñan con materiales reciclables y se recuperan al final de su vida útil para ser reutilizados o reciclados.

¿Podemos reimaginar un paisaje donde cada interacción contribuye a un futuro más verde? ¿Podrán las ciudades adoptar de manera fluida todos los sistemas de movilidad evitando más emisiones? ¿Podemos como diseñadores imaginar servicios o modelos que ayuden a cambiar los comportamientos de los ciudadanos?

Cambiando hábitos, transformando empresas

Es comprensible preguntarse, cómo, podemos como diseñadores, modificar comportamientos, mientras observamos el panorama general.

Nuestros procesos y metodologías ponen al usuario en el centro, lo que hace que el proceso de diseño tenga una posición única para descubrir y testar los hábitos y comportamientos futuros.

En el corazón de las metodologías de diseño yace la empatía, entendiendo las necesidades, deseos y comportamientos de los usuarios. Imagina un mundo donde las opciones sostenibles no solo sean accesibles, sino irresistiblemente atractivas, donde los productos y servicios respetuosos con el medio ambiente se adapten a nuestras preferencias y estilos de vida.

Pero no se trata solo de nosotros como individuos. Las empresas también tienen un papel crucial que desempeñar. Desde la forma en que fabrican sus productos hasta cómo gestionan sus cadenas de suministro, el diseño ofrece herramientas para impulsar la innovación y la sostenibilidad en el corazón de las empresas.

El diseño tiene el poder de moldear nuestras decisiones y hábitos, impulsándonos hacia comportamientos más sostenibles. Como diseñadores podemos imaginar soluciones que fomenten la sostenibilidad, recompensando y facilitando a los usuarios por compartir coche, reciclar o reducir el consumo de energía, convirtiendo la conciencia ecológica en una experiencia atractiva y gratificante.

Por ejemplo, empresas de moda como Converse han lanzado líneas de calzado fabricadas con material sostenible, o iniciativas como Renew Labs, un lugar donde poder reparar y customizar tus zapatillas usadas.

Hacia un mundo circular

Hemos creado un modelo de usar y tirar, pero no tiene por qué ser así. Aquí es donde entra en juego la economía circular. En lugar de seguir un modelo lineal de «usar y desechar», imaginemos un ciclo donde los recursos se reutilizan y reciclan una y otra vez.

Por ejemplo, considera una empresa de moda que utiliza materiales reciclados en sus prendas y ofrece programas de reciclaje para que los clientes devuelvan prendas viejas. De esta manera, están cerrando el ciclo y reduciendo su huella ambiental. En otoño de 2022, The North Face presentó su primera colección de productos circulares, que incluye 20 prendas básicas de vestuario como sudaderas con capucha con cremallera que han sido rediseñadas para ser más fáciles de «reciclar» en algo diferente al final de su vida útil.

Imagina cadenas de suministro que prioricen el abastecimiento ético y los métodos de producción, servicios que minimicen los residuos y promuevan la circularidad, y productos diseñados teniendo en cuenta el desmontaje y el reciclaje.

Conclusión

La sostenibilidad es un esfuerzo colectivo, y el diseño fomenta la colaboración entre distintos actores, empresas, gobiernos y comunidades, que agrupen recursos y experiencia para abordar desafíos ambientales complejos, desde el cambio climático hasta la escasez de recursos.

El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. Sin embargo, también presenta una oportunidad única para repensar la forma en que vivimos, trabajamos y interactuamos con nuestro entorno natural. Al aprovechar el poder del diseño, la creatividad y la economía regenerativa, podemos construir un futuro más sostenible y resiliente para las generaciones futuras.

Paula Vega

Directora de Client Success en Propelland y docente del Máster en Diseño de Producto y Servicios de SHIFTA.

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