Analizando el nuevo lenguaje de diseño de Apple

Jun 18, 2025 por Nacho Carretero

Through the Liquid Glass

Hacía meses que se venía anunciando: el plato fuerte de la WWDC de Apple este año sería la presentación de un nuevo diseño para todo su software. Y así ha sido. Como ocurrió con iOS 7, este rediseño tampoco ha estado exento de controversia. Hay quien dice que es una cortina de humo para tapar sus pocos avances en IA, que presenta problemas de legibilidad, o que puede dar pie a pantallas excesivamente recargadas. Es difícil negar que existe parte de verdad en esos comentarios, pero eso no nos debería hacer perder de vista la magnitud del reto, inédito hasta ahora: definir un lenguaje de diseño común para todas las plataformas de Apple. iPhone, iPad, Watch, TV, Mac y Vision, sus gafas de realidad aumentada. 6 plataformas con más de 2 mil millones de usuarios. Poca broma.

Antes de entrar en el nuevo diseño, es fundamental dar un paso atrás para entender cómo hemos llegado aquí. El primer iPhone, allá en 2007, corría una versión simplificada de OS X, el sistema operativo que entonces daba vida a los Macs. De OS X heredó el look & feel llamado «Aqua», uno de los grandes hitos de Steve Jobs al volver a Apple. Una interfaz llena de detalles y tridimensionalidad. Botones que casi se podía lamer, sombras pronunciadas y multitud de texturas que recordaban al mundo real. Los años del famoso skeumorfismo.

diseño apple

Este lenguaje configuró el iPhone y el iPad hasta iOS 7, donde Apple en cierto modo buscó «quitarnos los ruedines». Fuera las referencias al mundo real: el software digital tenía que tener un diseño propio. Bajo la dirección de Jonny Ive, obsesionado siempre por llegar a la esencia mediante la simplificación, el nuevo diseño perdió prácticamente toda sus texturas y elementos tangibles configurando un look totalmente plano, hasta el punto de dificultar a veces la interacción. Poco a poco fue evolucionado y recuperando detalles, especialmente con iOS 10, y ganando fluidez y animaciones cada vez más orgánicas con el iPhone X y posteriormente la Dynamic Island.

ios18

Tras todos estos años llegamos a iOS 18, la versión actual. Durante este tiempo han ido surgiendo otras plataformas (tvOS, watchOS, visionOS) con un diseño bastante coherente bajo una serie de estándares marca de la casa: colores vivos, materiales translúcidos, esquinas redondeadas, animaciones fluidas. Pero nunca se había intentando una unificación total, con un lenguaje, materiales y principios universales para todo el software “Made in Cupertino”. El mismo nombre Liquid Glass destila esencia Apple por los cuatro costados: breve, sugerente e indiscutiblemente cool. Pero aunque pueda parecer pura jerga de marketing, la manera de llamarlo resume muy bien sus propiedades fundamentales. Vamos a verlas.

Un material vivo y libre

Glass, la cara más visible del nuevo lenguaje, es un material corpóreo que se inspira directamente en el vidrio, capaz de deformar la luz, reflejarla y refractarla. Donde Aqua eran simplemente imágenes que imitaban efectos y reflejos, este «meta-material» como lo llama Apple es enteramente digital y está literalmente vivo. El mero hecho de hacer scroll genera todo un juego de brillos y luces, adoptando los tonos del contenido de la app que esté usando en ese momento el usuario, como en Apple Music:

apple music

Las propiedades del cristal no se quedan en dejar pasar la luz, también la reflejan. Fijaros cómo los tonos turquesa y rojizos de la playlist Summer Vibes “bañan” la barra lateral de la nueva app de Apple Music, rediseñada con Liquid Glass.

playlist apple

Este efecto es todavía más espectacular en movimiento, donde se pone de manifiesto el carácter corpóreo del material. El entorno donde viven nuestras apps ya no es plano, ahora es un espacio tridimensional donde aplican las leyes de la óptica y la refracción.

liquid glass apple

Liquid Glass es además un material inteligente, capaz de detectar el brillo del contenido que tenga debajo y alterar su luminosidad en consecuencia. Fijaros cómo se invierte el tono de los iconos y el texto cuando Liquid Glass detecta que el contenido que tiene debajo se oscurece.

liquid glass

Y es que este es uno de los objetivos clave del nuevo material: separar y distinguir, por un lado el contenido de una app, y por otro los elementos de navegación necesarios para usarla, de modo que estos siempre sean visibles pero a la vez dejen el máximo espacio posible al contenido. Por primera vez, los elementos de navegación de las apps se desligan totalmente del dispositivo, pasando de barras fijas «pegadas» a las esquinas a ser elementos flotantes, dejando mucho más espacio visible para el contenido de la app.

diferencias diseño apple

Resulta especialmente interesante que este nuevo paradigma de interacción esté inspirado en los dispositivos actuales, con sus grandes pantallas de esquinas redondeadas… pero a la vez esté pensado para dejarlos atrás. Claramente Liquid Glass prepara el camino para interfaces «agnósticas» a cualquier dispositivo. Botones que pueden flotar en mitad de una pantalla… o en cualquier otro lado.

Un nuevo estado de la materia

Tan importante como el aspecto físico son las nuevas cualidades físicas y motrices de Liquid Glass. Liquid, porque es un material vivo, maleable, capaz de expandirse y contraerse según el momento y las necesidades de la interfaz. Un material que responde al tacto iluminándose y deformándose, con una consistencia a la vez firme y gelatinosa que refleja su naturaleza orgánica y cambiante.

liquid apple

Además de deformarse, Liquid Glass puede ampliarse y elevarse en algunos momentos, como para indicar un cambio de estado en un switch o la modificación de un valor en una barra de control, agrandándose y haciéndose transparente para permitirnos realizar el cambio con precisión.

análisis liquid glass apple

Un detalle que dice mucho del nuevo material es su manera de entrar en pantalla: hasta ahora, los elementos de la interfaz aparecían y desaparecían con un fundido suave. En este nuevo paradigma, los elementos hechos de Liquid Glass literalmente se materializan sobre la capa de contenido, reforzando su factor corpóreo y físico.

detalle liquid glass

Como los elementos de Liquid Glass ya no están “pegados” a la pantalla del dispositivo, pueden modificarse libremente a medida que el usuario navega por la app y cambian sus posibles acciones. Por ejemplo fijaros como el buscador, que aparece en la pantalla principal de la app Notas, se convierte en un menú de opciones más pequeño al entrar en una nota específica:

Elementos liquid glass

Esta misma capacidad dúctil hace posible que un botón crezca al ser pulsado para revelar las acciones que desencadena, generando una sesión de fluidez totalmente orgánica y además guiando al usuario, al mantener las opciones en el mismo sitio de donde se originan.

boton liquid glass

Cuando un botón de Liquid Glass se convierte en menú, no solo amplia su tamaño: también modifica su materialidad. El cristal se vuelve más opaco, asegurando la legibilidad de las opciones, y más corpóreo reflejando menos luz y generando una sombra más pronunciada que lo distingue de los otros botones, que quedan en un plano inferior.

Mucho más que un nuevo material

Por sí solo, Liquid Glass ya presenta cualidades que lo hacen realmente interesante: un nuevo material inspirado en el mundo real pero completamente digital, dinámico y cambiante. Diseñado para funcionar tanto en un entorno convencional, como iOS o macOS, como en nuevas realidades digitales que todavía no existen. Pero uno de los factores más destacados del lanzamiento es la ambición de su alcance: un nuevo paradigma de diseño para todas las plataformas de Apple, tanto las existentes como las que estás aún por llegar. Un lenguaje que unifique la experiencia digital de más de 2.300 millones de usuarios. Es difícil hacerse una idea de la magnitud del reto.

Apple-Liquid-Glass

Aunque Apple emplee el nombre para referirse a todo el nuevo sistema de diseño, es importante distinguir el material del lenguaje. Liquid Glass –el lenguaje– estructura, informa e inspira todo el nuevo sistema de diseño visual para las plataformas de Apple. Liquid Glass –el material– es una nueva pieza del puzzle, que se usa para distinguir claramente las capas de contenido y de interacción, dotando a toda la experiencia de dinamismo y viveza. Es decir: no todo Liquid Glass está hecho de Liquid Glass, ni mucho menos. De hecho, la propia Apple recomienda en sus guías de diseño un uso comedido del nuevo material, reservándolo para elementos clave de la interfaz.

ios26

Cada vez que volvía a usar mi iPhone con iOS 18 después de un rato probando la beta de iOS 26, no podía evitar percibir toda la experiencia como más rígida, plana y convencional. Un diseño limpio y bonito, sin duda, pero mucho menos vivo e interesante. Y no solo eso: era como volver, claramente, a un software encerrado en su propio dispositivo. Liquid Glass unifica las plataformas de Apple y, al mismo tiempo, las libera: rompe las barreras físicas del dispositivo y abre la puerta a una nueva era de experiencias, donde la frontera entre el mundo digital y el físico se difumina como nunca antes.

Nacho Carretero

Diseñador enfocado en diseño de productos digitales, sistemas de diseño, y con experiencia también en diseño visual y editorial, fotografia e interiorismo.

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