¿Cómo crear un buen packaging?
La creación de un packaging debe tener un buen concepto detrás y preferiblemente, una buena marca, aunque bonus track si consigues ambos:
Una marca desconocida, pero con un buen packaging puede elevar esa marca en la mente del consumidor y hacerla relevante.
Es decir, una buena marca que hace un buen diseño de empaque con un concepto tras de ella, puede hacer que esa marca se establezca en la mente del consumidor y la refuerce, pero ¡ay!, si hace un packaging que no tenga un buen concepto detrás puede desencadenar en una serie de desafortunados eventos para dicha marca.
Ejemplos de packaging
A continuación, te comparto algunos ejemplos de packaging que afectaron a sus marcas de forma distinta.
El cambio de packaging de Tropicana
La marca de zumos Tropicana, de Pepsico, decidió cambiar su packaging en 2009 invirtiendo en ello unos 35 millones de dólares. No obstante, al lanzar esta nueva creación de packaging se olvidaron de un aspecto importante: el reconocimiento entre la nueva imagen y la anterior. El cambio fue tan radical que las ventas cayeron hasta un 20%, haciendo que las pérdidas llegaran a los 30 millones de dólares y perdiendo toda credibilidad de marca.
El nuevo packaging no es que fuera malo si no que se habían olvidado de acompañarlo con una potente campaña de comunicación que justificara el cambio y penetrara en la mente de los consumidores o, quizás, no captaron realmente lo que el consumidor quería: su zumo de siempre y poderlo encontrar fácilmente en el lineal.
Productos sin envase, la estrategia de Lush
Girando la cara de la moneda y con un enfoque más positivo en la creación de packaging, Lush es la marca de cosméticos que tiene como valores el cuidado del medio ambiente y de sus animales.
En este caso, su estrategia fue simple: eliminar en todo aquello que pudieran su packaging y vender sus productos ‘desnudos’, reforzando así sus valores de marca. En este caso, el packaging o la ausencia del mismo, hacen la marca mucho más creíble para el consumidor.
Es por ello que, el diseño en packaging es importante, pero siempre bajo una estrategia o conceptos consolidados, con unos valores de marca estables y un territorio bien definido.
¿Cómo hacer un packaging más allá de una estrategia y un concepto?
Para ser un buen creador de packaging hay que ir más allá del empaque en sí. Hay que emplear y desarrollar estrategias de investigación de mercado y marketing para poder dar con las claves de la solución que la marca necesita.
- Saber quién es tu consumidor actual o qué tipo de consumidor quieres captar.
- Tener en cuenta cómo lo utilizará dicho consumidor: ¿lo guardará para futuras ocasiones? ¿lo reciclará? ¿cómo lo abre o cómo lo utiliza?
- Cómo convivirá con el resto de tu portfolio de productos.
- Cómo convivirá en el lineal con el resto de marcas.
Todos estos aspectos son clave para no perderte en el mar de la creación de packaging ya que todos estos insights te ayudarán a construir un mejor concepto o estrategia para el mismo.
Así que, la próxima vez que vayas a un supermercado o pidas un take away ten en cuenta que para que llegase a tus manos, ha tenido que pasar (o debería haber pasado) por todos estos aspectos (research, innovación, estrategia, diseño…) ya que, el packaging es mucho más que lo que vemos a simple vista y que uno bueno lleva en sí mismo todo aquello que no se ve pero que lo convierte en tu favorito.