Cómo crear un Hogar Azul en casa
¿Y si pudiéramos llevar las lecciones de las Zonas Azules a nuestros hogares, diseñando espacios que fomenten la conexión y fortalezcan las relaciones entre sus miembros? Descubre algunos principios para crear un Hogar Azul y cómo aplicarlos en casas particulares, más allá del coliving, donde la organización de zonas comunes y el fomento de la interacción pueden ser más desafiantes, pero igualmente enriquecedores para mejorar la vida y convivencia familiar.
1. Entradas que invitan a quedarse
- Banco cómodo que invite a recibir, un perchero o zona para zapatos: convierte el recibidor en un espacio acogedor y de bienvenida.
2. Cocinas abiertas y comunales
- Integrar cocina, comedor y sala para que cocinar sea social.
- Añadir isla o península con asientos que permita conversar mientras se cocina.

3. Comedores generosos
- Mesas redondas u ovaladas que fomenten igualdad y diálogo natural.

4. Salones acogedores
- Sofás y sillas en círculo o semicírculo para facilitar conversación.
- Alfombra y luz cálida para crear intimidad.
- Muebles cómodos, con materiales cálidos que inviten al tacto y la cercanía.
5. Espacios multifuncionales
- Áreas flexibles para leer, meditar, hacer ejercicio o conversar.
- Adaptables según el momento del día o la compañía.

6. Naturaleza como vínculo
- Plantas, madera, agua: invitan a quedarse, relajarse y compartir.
7. Rincones para pausas compartidas
- Banco junto a una ventana, terraza con dos sillas o hamaca doble.
- Espacios pequeños que fomentan la conexión silenciosa.

8. Decoración con historia y emoción
- Fotos familiares, recuerdos de viajes, piezas artesanales.
- Elementos que fomentan conversación y refuerzan identidad familiar.
Aplicando estas premisas de diseño fomentaremos la pertenencia social y priorizaremos la familia, como apoyo mutuo entre sus miembros.
Equilibrio entre lo privado y lo común
Diseñar pensando en la conexión humana no significa perder privacidad. Al contrario, es entender que los espacios pueden acoger y proteger, pero también invitar y abrir. Es el equilibrio entre lo privado y lo común.
Vivir mejor, juntos
Inspirarse en las Zonas Azules es mirar hacia un modelo de vida más simple, humano y conectado. Un modelo donde el diseño de interiores no solo responde a necesidades funcionales, sino también emocionales.
El verdadero lujo no está en materiales ni tendencias, sino en momentos compartidos: una taza de té, una risa o un silencio con alguien que nos importa.
Como diseñadores de interiores, cada decisión puede transformar un espacio en un lugar que fomente la interacción, fortalezca vínculos y mejore la calidad de vida de quienes lo habitan. Te invito a incorporar esta mirada en tus próximos proyectos y así diseñar espacios que realmente transformen vidas.