¿Cómo hacer un proyecto de motion graphics?

May 12, 2023 por Roger Ruppmann

11 puntos clave para elaborarlo

Saber cómo hacer un proyecto de motion graphics, desde su conceptualización hasta la producción final, es esencial, ya que no es lo mismo trabajar en los planos demostrativos del último anticaspa que promociona Bardem, desarrollar el branding de un canal internacional o elaborar los títulos de crédito de una serie juvenil.

El proceso es absolutamente diferente si te involucran desde el principio o si no tienes ningún tipo de control sobre lo que hay que narrar. Si eres director o ejecutor, si trabajas solo o si eres la milésima parte de un equipo descomunal.

Está claro que los motion graphics se pueden trabajar de mil formas y desde mil perspectivas diferentes, pero vamos a suponer que delante de ti tienes un proyecto ideal. Puedes hacer lo que quieras, como quieras, para quien quieras, con la única condición de que la pieza tiene que durar 1 minuto.

A continuación, están los 11 puntos clave que te ayudaran a triunfar con el desarrollo de ese proyecto de motion graphics ideal (o a lo que algunos también llaman TFG, TFM o proyecto personal).

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11 puntos clave de cómo hacer motion graphics

1. Para empezar, elige, pero elige bien

Un proyecto así representa muchas horas. Muchas horas de las de verdad. Así que una de las claves sobre cómo hacer motion graphics es escoger un tema que te atrape porque si no lo vas a acabar por aburrir para siempre.

2. Crear no es copiar, es mezclar

Saber cómo hacer motion graphics no solo consiste en dominar la técnica básica, sino que también implica saber cómo combinar los elementos existentes para generar algo nuevo. Solo hay que fijarse en el Lollypop. Por un lado, tenemos la idea del caramelo. Por el otro, la idea del palo. En tercer lugar, tenemos un genio que le pasa por la cabeza mezclarlas. El caramelo en un palo. Parece muy simple y lo es.

3. Ocho mil millones de humanos y solo hay uno como tú

Buscar referentes es clave. Déjate inspirar, apóyate en ChatGPT, Midjourney o Dall-e, pero no te dejes engañar. La única forma de hacer un proyecto de motion graphics realmente singular es hacerlo a tu manera.

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4. Una buena historia no te deja dormir

La finalidad es un motion graphics es contar una buena historia. Porque las buenas historias son las que activan al público. Mueven a la gente a hacer lo que proponemos. A comprar ese champú, a ver ese canal o a tragarse esa serie que le acabamos de presentar. Si se duermen, mal. No compran, no ven, no van.

5. Si no te entienden, no funciona

Parte de dominar cómo hacer motion graphics es ponerlo fácil. Hoy más que nunca. Recibimos miles de impactos cada día, no tenemos tiempo ni paciencia para descifrar mensajes encriptados. Si es complejo o transpira duda, el público lo desecha. Desconecta.

6. Si emociona, conectas

Un proyecto de motion graphics que emociona es uno que conecta con la audiencia. Somos humanos, y a los humanos nos mueven las emociones. Estas son las que nos conectan con la parte más primitiva de nuestro ser. El cerebro reptiliano, el que tiene la última palabra en decidir como actuamos. Aunque parezca mentira, en muchos aspectos seguimos siendo como los cocodrilos.

7. Controla el reloj

La gestión del tiempo es clave en el proceso de hacer motion graphics. Nos marca el ritmo, el tono, el relato. No hay que ir muy rápido ni abusar de la calma, pero páralo todo si la historia lo requiere.

8. No te olvides del sonido

El sonido es una parte esencial en un proyecto de motion graphics. Si tu proyecto ideal lo acompaña el sonido, no lo dejes para el final. La pieza es un combo, pesa el audio y pesa el visual. La voz, el sonido y la música emocionan, aprovéchalo.

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9. La técnica no lo es todo, pero (a veces) es más de la mitad

Saber cómo hacer motion graphics no solo implica creatividad, sino que también requiere una ejecución técnica impecable. Al final, una buena ejecución puede sostener una idea mediocre. Un desarrollo técnico nefasto puede destruir una idea brillante. Elige la técnica adecuada y perfecciónala al máximo. Son muchas horas, pero estarán bien invertidas.

10. La curva es bella

Una vez tengas sólida la estructura de la pieza, cuida el detalle. Trabaja las curvas. Apunta al frame. Lo que parece invisible no lo es, se nota y transforma la normalidad en excelencia.

11. Un buen final vale por dos

Ciérralo bien. Sorprende, llama a la acción, déjalos con ganas de más. Los últimos instantes de la película tienen muchos números de ser el motivo por el cual te recordarán.

Roger Ruppmann

Creative director at ThreeTen y docente del Máster en Motion Graphics de SHIFTA.

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