Diseño de packaging: ¿qué es?

El diseño de packaging es la disciplina encargada de diseñar envases atractivos y funcionales de los productos para atraer a los consumidores.

Como bien mencionamos al inicio del artículo, el packaging es un elemento imprescindible en el marketing y el posicionamiento en el mercado de un producto, dado que tiende a ser uno de los factores determinantes por los que el consumidor escoge uno u otro.

El diseño de packaging es una disciplina que va más allá del diseño gráfico, y puede abarcar desde el diseño del embalaje de un producto, el diseño de las etiquetas e incluso del diseño de los envases. A su vez, se deben de tener en cuenta otros factores importantes en el diseño, como los métodos de envío y distribución, que pueden afectar en su totalidad en el diseño final.

En el diseño de packaging es importante tener en cuenta varios aspectos relevantes para su creación.

Primero, el packaging debe ser funcional y proteger adecuadamente el producto. Esto incluye consideraciones como el tipo de material a utilizar, el tamaño y la forma del packaging, así como cualquier otro aspecto que pueda afectar la protección del producto.

En segundo lugar, el diseño del packaging debe ser atractivo y capaz de llamar la atención del consumidor. Esto incluye aspectos como el uso del color, el diseño gráfico y la tipografía, así como la elección del tipo de material y la forma del packaging.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es su impacto ambiental. Los consumidores cada vez son más conscientes del impacto de los productos que compran, por lo que es importante que el packaging sea sostenible y biodegradable, y evite el uso de materiales no degradables como el plástico.

También hay que tener en cuenta las necesidades y expectativas del consumidor. Esto incluye consideraciones como el tipo de producto, el precio y la marca, así como las preferencias del consumidor en cuanto al diseño y la apariencia del packaging. Pero, además, el diseño debe ser coherente con la marca y los valores de la empresa y debe cumplir con cualquier normativa legal que se aplique al producto.

Como ves, el papel del diseñador de packaging es clave. Para poder tener en cuenta todos los aspectos prácticos -como la facilidad de uso, la durabilidad y la capacidad de proteger el producto durante el transporte, entre otros- el diseñador debe tener una serie de cualidades y habilidades para ser eficaz en su trabajo.

Como habrás intuido… sí, debe tener formación en diseño gráfico y conocimientos en técnicas de diseño y composición visual. Esto le permitirá crear diseños atractivos y efectivos que sean capaces de llamar la atención del consumidor. Tampoco debemos olvidarnos de los conocimientos en materiales y técnicas de fabricación, para elegir los más adecuados y entender cómo se fabrican y ensamblan los distintos tipos de packaging.

No puede faltar tampoco una buena dosis de creatividad e innovación. Por ello, debe ser una persona capaz de generar ideas originales y soluciones creativas a los desafíos del diseño de packaging.

Es relevante que sea alguien capaz de trabajar con otros miembros del equipo de diseño y de la empresa para desarrollar y producir packaging efectivos y de alta calidad.

Como ves, la figura del diseñador de packaging es crucial, puesto que tiene que saber combinar, optimizar y ordenar las diferentes disciplinas que intervienen en todo el proceso. Además, si quiere destacar, deberá tener una sensibilidad especial para poder construir un producto visualmente armónico y que sea capaz de captar la atención del público.

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En la actualidad, el sector del diseño de packaging se enfrenta varios desafíos importantes:

Los consumidores cada vez tienen más conciencia medioambiental y esperan que las empresas utilicen materiales sostenibles y biodegradables. Además, en los últimos años, hemos visto cómo el problema de la contaminación por plásticos de un solo uso se ha vuelto cada vez más urgente. Para combatir esta creciente amenaza, muchos gobiernos han comenzado a implementar leyes que prohíben o restringen el uso de estos plásticos. Una de estas leyes es la Ley 7/2022, que entrará en vigor justo este año 2023.

Dicha ley tiene como objetivo principal evitar el uso de plásticos de un solo uso y promover la economía circular. Esto significa que se fomentará el uso de materiales reutilizables y reciclables, en lugar de optar por productos de plástico de un solo uso. Además, se establecerán sistemas para asegurar que estos materiales sean reciclados y reutilizados de manera efectiva.

Esto puede suponer un desafío para los diseñadores, que deben buscar soluciones creativas que cumplan con estas expectativas y que reduzcan el impacto medioambiental.

Cada vez hay más empresas en el mercado y es importante que el envase destaque y atraiga a los consumidores. Precisamente la globalización de los mercados y la alta competencia hace que se produzca una mayor presión para ofrecer productos de alta calidad a precios más bajos. Por esa razón, los diseñadores deben ser creativos y originales.

Los consumidores cada vez son más exigentes en cuanto al diseño y la apariencia del packaging, y esperan que sea atractivo, funcional y único. Esto plantea desafíos para las empresas del sector, ya que deben ser capaces de ofrecer productos de alta calidad y personalizados a un precio competitivo.

La tecnología está cambiando rápidamente y las empresas del sector deben estar preparadas para adaptarse a los cambios y utilizar la tecnología de manera efectiva para mejorar su competitividad y eficiencia.

De hecho, las nuevas tecnologías están revolucionando la forma en que interactuamos con los envases de los productos. Cada vez es más común encontrar envases con códigos QR que te llevan directamente a la web del fabricante o te permiten acceder a más información sobre el producto. Además, algunos envases incluyen tecnologías de realidad aumentada que crean personajes o elementos virtuales que interactúan con el usuario en tiempo real.

Estas tecnologías están siendo incorporadas cada vez más a los envases debido a que les permiten a los fabricantes crear experiencias más interactivas y atractivas para los consumidores. Al acceder a más información sobre el producto y participar en actividades divertidas y lúdicas, los consumidores pueden sentirse más conectados con la marca y más propensos a comprar el producto.

En resumen, las nuevas tecnologías están cambiando la forma en que interactuamos con los envases de los productos y ofreciendo experiencias más atractivas y enriquecedoras para los consumidores.

A medida que la sociedad se vuelve cada vez más diversa, es importante que todos los usuarios puedan acceder a la información y utilizar los productos de manera efectiva. Por esa razón, una de las principales consideraciones es la inclusividad, es decir, asegurar que el packaging sea accesible y útil para todas las personas, independientemente de sus habilidades o discapacidades.

Una forma de lograr la inclusividad en el packaging es mediante la incorporación de tecnologías como el código NaviLens. Este sistema permite a las personas con discapacidad visual escanear el packaging con su smartphone y obtener información sobre el producto a través de audio o braille. De esta forma, se asegura que todos los usuarios puedan obtener la información necesaria para tomar una decisión de compra informada.