Diseño y videoclip: una alianza creativa

May 02, 2025 por Andrea Mariño

Del audiovisual al diseño

Cuando empecé a estudiar Comunicación Audiovisual tenía muy claro que quería ser fotógrafa. Me atraía la idea de poder capturar instantes y contar historias a través de la imagen fija. Con el tiempo me fui dando cuenta de que mi curiosidad iba mucho más allá de la fotografía. Comencé a explorar otras disciplinas artísticas y entendí que cada una de ellas me permitía expresarme de maneras distintas, con sus propios lenguajes y códigos.

Esa inquietud fue la que me llevó a cursar el Máster en Diseño Gráfico. Quería complementar mi formación en el ámbito audiovisual con nuevas herramientas visuales, y aprender a construir proyectos más completos desde una mirada más amplia. Creo que en este cruce de caminos -entre el audiovisual y el diseño gráfico- la frontera entre disciplinas se está desdibujando. Y precisamente ahí, en ese espacio intermedio, es donde están surgiendo propuestas más interesantes, más cohesionadas y más enriquecedoras.

El videoclip como obra multidisciplinar

Mis inicios en la fotografía fueron en conciertos, por lo que la música siempre ha sido una parte muy importante para mí. Además, tiene una capacidad única de conectar a las personas, crear comunidad y acompañarnos en cada situación.

En el momento en el que la música se encuentra con el mundo audiovisual en el formato del videoclip, se genera una fusión mágica. La música impulsa el relato visual, mientras que la imagen amplifica las emociones de la primera. No solo se complementan, sino que se potencian mutuamente.

Actualmente, el videoclip se ha convertido en un formato artístico en sí mismo, donde cada aspecto está cuidadosamente trabajado. Y el diseño gráfico comienza a desempeñar un papel expresivo, ya no solo funcional, integrándose completamente con la música y la imagen para originar una experiencia única.

Dentro de esta evolución del videoclip como obra multidisciplinar, existe un componente que puede pasar desapercibido pero que guarda un gran potencial narrativo: los créditos.

Videoclip RAMBALIN. Rodrigo Cuevas ronda a Raül Refree. Diseño de Francisca Torres.
Videoclip RAMBALIN. Rodrigo Cuevas ronda a Raül Refree. Diseño de Francisca Torres.

Grafismos que cuentan historias

Como gallega que soy, y muy fan de toda la gente súper creativa y con talento que hay por aquí, voy a tirar para casa y compartir algunos casos de videoclips que muestran perfectamente esa unión entre diseño gráfico y narrativa.

Uno de ellos es el videoclip Marimondra de Mondra, que nos transporta a una frutería muy singular. En este caso, el trabajo de diseño gráfico realizado por Zeltia Iglesias se integra en el propio storytelling del vídeo, formando parte activa de su universo estético y conceptual. Desde los créditos iniciales, el lenguaje gráfico nos adentra en ese mundo simbólico, donde la tipografía y la composición no solo acompañan la historia, sino que refuerzan su mensaje: una reivindicación de la creación en gallego y de la diversidad. Es una gran muestra de cómo el diseño, lejos de ser un simple adorno, se convierte en un narrador que comunica, da forma y establece una identidad única para la pieza.

Videoclip Marimondra. Mondra. Diseño de Zeltia iglesias.
Videoclip Marimondra. Mondra. Diseño de Zeltia iglesias.

Este tipo de enfoques nos muestra que el diseño gráfico tiene la capacidad de aportar profundidad al discurso: matiza emociones, activa guiños culturales y prolonga la narrativa más allá del plano audiovisual. No solo acompaña lo que sucede en pantalla, sino que lo expande, lo interpreta y a veces incluso lo resignifica.

Ese mismo poder expresivo se manifiesta también en O Último Baile de De Ninghures, donde el diseño gráfico -obra de Iago Barreiro- ya no solo es parte de los créditos, sino que está presente a lo largo de toda la pieza a través de los subtítulos. Aquí, las palabras conviven con emoticonos que no solo transmiten información, sino que se convierten en parte del lenguaje visual del videoclip. El diseño, en este caso, actúa como un canal más de comunicación, que complementa lo que vemos y sentimos en pantalla de una forma cargada de sensibilidad.

El diseño como identidad de proyecto

Todos estos ejemplos tienen algo en común: una mirada integral del videoclip como obra total. Cada vez este se concibe menos como un acompañamiento visual para una canción y más como un espacio donde la música, la imagen, el diseño… dialogan desde el mismo lugar.

Este proceso de creación favorece el desarrollo de una identidad visual clara, coherente y potente, donde cada videoclip es un capítulo más dentro de un universo mayor.

Y justo esto es lo que ha realizado el grupo el nido en su último disco La constancia. Cada canción cuenta con un videoclip con una estética común, tanto en lo audiovisual como en lo gráfico. Desde la introducción, pasando por los subtítulos y hasta los créditos finales, todo ha sido cuidado al detalle gracias a Xaver Allgäu. Su diseño actúa como un hilo conductor que da cohesión y profundidad al conjunto, reafirmando esa idea de que cada videoclip no es una pieza aislada.

Videoclip LQNHG. el nido. Diseño de Xaver Allgäu.
Videoclip LQNHG. el nido. Diseño de Xaver Allgäu.
Videoclip Nuestras voces nos salvarán. el nido. Diseño de Xaver Allgäu.
Videoclip Nuestras voces nos salvarán. el nido. Diseño de Xaver Allgäu.
Videoclip Los amores. el nido. Diseño de Xaver Allgäu.
Videoclip Los amores. el nido. Diseño de Xaver Allgäu.

Lenguajes que se entrelazan

Creo que después de leer estas líneas y visualizar las piezas anteriores, podemos destacar el hecho de que los grafismos no son solo una cuestión de estilo: son una herramienta creativa y comunicativa que puede sumar mucho valor al contenido. Dedicar tiempo a pensar y diseñar con atención y propósito cada detalle gráfico es, en el fondo, escribir también parte de la historia.

En mi opinión, estamos viviendo un momento en el que la interdisciplinariedad se está convirtiendo en motor de innovación artística. Tanto diseñadores, como profesionales del mundo audiovisual y de la música y, en general, personas artistas y creativas, encuentran cada vez más puntos de conexión, colaborando desde el inicio para producir piezas más complejas, más ricas y más personales. Obras que trascienden formatos y que, precisamente por ello, dejan huella.

Andrea Mariño

Comunicadora visual que combina a fotografía, vídeo y diseño gráfico. Antigua alumna y mentora del Máster en Diseño Gráfico de SHIFTA.

Artículos relacionados