Entrevista a David Lebrón
1. ¿Quién eres?
Mi nombre es David Lebrón, tengo 35 años, soy andaluz, y me gano la vida con el diseño gráfico, pero ante todo soy un muchacho muy apasionado de muchas cosas.
La manera más fácil de presentarme es a través de los referentes que me han construido, así que podría empezar por los tebeos de Mortadelo y Filemón, Mafalda o Astérix y Obélix, que durante febrero convivían con las coplas del carnaval gaditano.
La pasión por la música me llegó en la adolescencia de la mano del metal y el rock y hasta hoy sigue siendo mi principal afición, que poco a poco ha ido creciendo hasta abarcar géneros como el rock progresivo, el flamenco, el jazz, o la electrónica.
Con la madurez empecé a devorar todo el cine y las series a los que hasta entonces no había prestado demasiada atención, y acabé convirtiéndome en un gran seguidor de creadores como Kubrick, David Simon, Shane Meadows o Alex de la Iglesia.
Mis estudios, mi trayectoria profesional, mis valores y mi manera de ver el mundo vienen, entre otras muchas cosas, de ahí, y todo esto me describe mejor que mi currículum.
2. ¿Cómo fue tu experiencia en SHIFTA?
Durante el último año he podido realizar dos cursos: el Curso en Brand Experience y el Curso en Comunicación Disruptiva, gracias al programa formativo de mi empresa.
La experiencia en SHIFTA ha sido muy grata por el método de estudios, las profesoras, y la flexibilidad a la hora de compatibilizarlo con mi trabajo. Además de los contenidos formales, poder tener sesiones conjuntas con compañeros es muy enriquecedor y facilita muchas herramientas aplicables a las distintas realidades profesionales.
3. ¿Qué estás haciendo actualmente?
Aunque soy sociólogo de formación, hace más de 10 años que trabajo en el mundo del diseño gráfico. Desde principios de 2022 trabajo como Técnico de diseño en Airzone, una empresa malagueña que se dedica al control de la climatización.
En mi día a día puedo afrontar tareas que van desde el diseño de pequeñas piezas online hasta el diseño de amplios stands para importantes ferias internacionales, por lo que es un reto profesional diario.
Pese a que me gusta disfrutar de mi tiempo de ocio, me resulta un poco inevitable andar metiéndome en diferentes historias, así que siempre hay cabida para algún trabajo de identidad corporativa o algún proyecto personal relacionado con la comunicación, la música o alguna otra locura.
4. ¿Alguna recomendación?
Pues para hacer un revueltillo de referentes rompedores se me ocurren:
- El disco “El patio” de Triana.
- El videoclip de “Smack my bitch up” de Prodigy (¡de 1997 y sigue sorprendiendo!).
- Las viñetas de Juarma.
- La obra de John Heartfield.
- Y para terminar, la historia de Moondog, que es todo un ejemplo inspirador desde de la contracultura.