Entrevista Talento Creativo: Clara Larrey

Estudié la carrera de Diseño Gráfico y adquirí conocimientos muy amplios que me permitieron tocar disciplinas como diseño de producto, diseño gráfico, incluso escenográfico e iluminación, así como la parte más digital de los nuevos medios.

Durante mis estudios, pude irme de Erasmus a Praga. Fue una experiencia enriquecedora, ya que me enseñaron una visión más conceptual del diseño, en la que el diseñador es la base del concepto y se dedica a investigar y razonar para crear algo creativo e innovador. De alguna manera, es como que el diseñador es fiel a su estilo, y es el cliente quien le contrata precisamente por ese estilo concreto. Esto me pareció fundamental, ya que solo ejecutar sin un proceso de investigación y razonamiento me parece que le quita gran parte de lo que es el diseño.

Aunque la carrera me permitió tener una buena base, sentí que necesitaba especializarme más para poder destacar en el ámbito laboral. Decidí hacer un máster en Motion Graphics, ya que esta área me pareció muy interesante, dinámica y diversa en estilos. Siempre he querido que mi trabajo no sea tan constante y tener la oportunidad de ser creativa, y creo que esta especialización me permite eso.

Me encanta combinar todas las disciplinas. Disfruto del proceso creativo y me encanta encontrar nuevas formas de combinar técnicas de ilustración, pintura y fotografía en una sola obra. Es cierto que cada medio puede estar ya muy explotado, lo que hace que sea difícil crear algo nuevo, pero al combinarlos, puedo crear algo completamente diferente y original.

A veces me inspiro al ver cómo otros artistas han combinado diferentes elementos, como la costura y la fotografía, lo que me lleva a experimentar con mis propias fórmulas utilizando telas, plumas o cualquier cosa que me venga a la mente. Además, la influencia de mi padre, que es profesor de Bellas Artes y siempre ha estado pintando, me ha ayudado a desarrollar mi pasión por la pintura y la ilustración.

La fotografía también es algo que me apasiona. Antes de dedicarme al diseño, siempre había querido ser fotógrafa, pero después de mucho pensar, finalmente me decidí por el diseño. Sin embargo, la fotografía me ha servido de base para comenzar como operadora de vídeo en eventos a modo individual y colaborando como videógrafa en una empresa de fotógrafos de boda.

La combinación de diferentes medios no solo me permite crear obras únicas, sino que también me ayuda a mantener mi creatividad siempre activa. Si me quedo estancada en un solo tipo de proyecto, necesito explorar algo nuevo para encontrar nuevas ideas y seguir avanzando.

Las redes sociales son una herramienta útil para seguir a artistas, medios y revistas especializadas, lo que me permite mantenerme al día en un instante.

Ahora bien, es fácil sentirse abrumado con la cantidad de información que hay en las redes sociales, por eso me encanta dedicar tiempo a explorar museos y libros de arte, ya que proporcionan información detallada y extensa sobre el tema. Para mí, de hecho, siguen siendo una parte fundamental en la búsqueda de información y conocimiento en este campo.

Hay varios artistas que admiro en diferentes ámbitos. En el campo de Motion Graphics, Yambo Studio lo he tomado como referente en muchas ocasiones. Me gusta su enfoque innovador y cómo representan las ideas de manera creativa en cada proyecto.

En cuanto a ilustración y pintura, Riso Chan es un ilustrador que me ha llamado la atención por su estilo de bocetos y por cómo mezcla texturas florales con partes acabadas. Me gusta cómo enseña su proceso en sus obras finales.

Carolina Carballo es otra artista que admiro. Me encanta su estilo vintage y las estructuras florales que utiliza en su trabajo. Sus obras son iluminadas y me parecen bastante bonitas.

La verdad es que siempre me ha costado identificar mi estilo propio. Tal vez sea por mi formación, pero no creo tener un estilo muy definido. Lo que más disfruto es mezclar diferentes estilos y no tener un patrón muy claro. Me gusta combinar elementos de distintas estéticas en un mismo proyecto, solapando estilos de manera creativa y original. Por ejemplo, en un proyecto de Motion Graphics, podría combinar una estética en la parte de los textos y otra diferente en la parte más gráfica.

Me gusta experimentar con diferentes estilos y trazos, jugando con lo desenfadado y lo menos definido. Es precisamente esa combinación de elementos lo que más me gusta y lo que me define. Aunque, claro está, siempre depende del proyecto y de las necesidades del cliente.

He trabajado principalmente en agencias de publicidad y productoras de cine, lo que ha implicado muchas horas de trabajo y proyectos similares debido a la similitud de los clientes. Aunque mi experiencia en estas empresas me enseñó mucho sobre el mundo laboral, llegó un momento en el que necesitaba algo más para seguir creciendo y avanzando creativamente.

Supe que había llegado el momento de experimentar, así que empecé a buscar otras opciones que me permitieran tener estabilidad laboral y económica, así como tiempo para dedicarme a mis hobbies. Fue entonces cuando recibí una oferta para un proyecto a largo plazo y decidí lanzarme.

Fundé RAW Studio, en el cual actualmente estoy únicamente yo, pero con planes de crecer en un futuro. Mi objetivo es establecer un pequeño estudio en el que el pensamiento creativo y la experimentación sean la base, y donde se pueda valorar la parte de director de arte.

Lo primero que hago es tener en cuenta la idea que me pide el cliente para representar. A partir de ahí, comienzo a pensar en cómo quiero hacer la narrativa visual y cómo quiero expresarla. Para ello, investigo un poco las tendencias actuales y trato de acercarme a ellas sin perder mi estilo propio. Es importante que la narrativa visual vaya acorde a lo que el cliente me está pidiendo.

Una vez que tengo la idea clara, comienzo a trabajar en la parte más gráfica, donde muestro al cliente las escenas en estático para que pueda visualizar el estilo y la narración. En esta fase, le cuento con un breve resumen lo que sucederá en cada escena, los movimientos que tendrán los personajes y las transiciones.

Es fundamental que el lenguaje utilizado en la animación sea coherente con la idea original y que la narrativa visual sea fácilmente entendible por el público al que va dirigido. Por eso, siempre trato de hacer una prueba previa, mostrando al cliente cómo se mueve la primera escena y cómo se anima, para que puedan sugerir cambios antes de recibir el video final.

Si tuviera que elegir uno, sería mi trabajo de fin de grado, que, aunque no está relacionado con mi carrera profesional, fue un proyecto personal que me dejó muy satisfecha.

El proyecto trataba sobre la violencia machista desde la perspectiva de la víctima, y lo realicé mientras estaba en Praga. Fue un proceso de meses en el que tuve que investigar, recopilar información y reunirme con personas que habían sufrido este tipo de violencia en la ciudad. A partir de ahí, elaboré una línea temporal y creé una historia con fotografías e ilustraciones.

La idea principal fue mezclar ambas técnicas, utilizando láminas de acetato transparente sobre las fotografías para crear un efecto de emborronamiento y rotura que ayudara a contar la historia de la víctima. Tuve la suerte de que el proyecto funcionó, así que me contactaron para exponerlo. Para mí, este proyecto fue el inicio y fin de un proceso completo, y lo recuerdo con mucho cariño porque fue algo personal que logré llevar a cabo con éxito.

Recuerdo un proyecto que me emocionó mucho desde el principio y por el cual tenía un gran interés. Por ponerte en contexto, siempre me ha encantado seguir formándome y aprendiendo nuevos programas, y justo antes de la pandemia empecé a estudiar sobre la realidad virtual.

Fue entonces cuando me contactaron para un proyecto relacionado con el cambio climático y la conciencia ambiental. Debía recrear el océano y mostrar cómo se iban atrapando todos los peces para que la gente pudiera colocarse las gafas y recoger la basura, tirarla a un contenedor y limpiar el océano.

Todo comenzó muy bien, pero con la pandemia el proyecto se quedó estancado. Cuando me propusieron retomarlo, no me sentía preparada. Sin embargo, decir que no, será algo de lo que siempre me arrepentiré, ya que era un proyecto que me gustaba mucho y me hubiese permitido seguir aprendiendo. Como aprendizaje, te diría que es importante también escuchar al cuerpo y saber cuándo no se puede continuar y, en este caso, no me fue posible.

Mi hobby principal es el circo y últimamente he estado pensando en proyectos relacionados con él. Me encantaría grabar espectáculos, no solo de circo, sino espectáculos artísticos de todo tipo. Me parece que capturar estos eventos en vídeo es super interesante.

También me gustaría tomar fotografías de artistas y diseñar la cartelería para los eventos. Lo mismo se aplica a Motion Graphics, lo que significa que podría trabajar en la creación de videos publicitarios. Lo que más me atrae de estos proyectos es que hay mucho espacio para la creatividad y la libertad artística.

Me parece que esta parte del trabajo permite dejar de lado la idea de trabajar para una empresa en particular y enfocarse más en uno mismo o en un colectivo. Además, es una manera de combinar mi hobby con mi profesión, lo que sería beneficioso para ambas partes.

En mi opinión, lo más importante en este campo es tener en cuenta que tu portfolio vale más que tu currículum. Por lo tanto, siempre hay que considerar que cada proyecto que hagas será una oportunidad para demostrar lo que eres capaz de hacer. Además, es fundamental no tener miedo a probar diferentes opciones laborales al principio, hasta encontrar aquella en la que te sientas más cómodo.

Considero también que saber cuáles son tus límites y valorarte a ti mismo es fundamental. Aunque el trabajo es importante en la vida, es necesario combinarlo con el bienestar personal y nunca olvidar que ambas cosas son igualmente importantes.