Pensar con las manos para ser más creativo

Ene 07, 2021 por Sonia Esplugas

Imagina que llevas días dándole vueltas a una idea o un proyecto.

Cada día abres el archivo en tu ordenador, lo relees, borras lo que no te convence, lo reescribes y lo vuelves a cerrar. Repites este bucle unos días más, hasta que no te toca más remedio que aceptar que tu idea, con todos los retoques que le has hecho, no está en un lugar mejor.

Ahora imagina que, en algún momento, entre una revisión y otra, sacas tu idea de la pantalla y la llevas a tus manos. Imprimes el texto, lo lees en tu sillón favorito, subrayas algunos conceptos, los dibujas, los recortas y los repartes por el suelo. Observas cómo todas estas piezas dialogan entre sí de una forma nueva y ¡Eureka!, de repente, todo encaja.

Seguro que cuentas con alguna experiencia parecida en tu historial. Sin embargo, por mucho que se nos resistan las ideas, la inercia del trabajo en el ordenador nos incita a seguir sentados, esperando que nuestro cerebro haga todo el trabajo, mientras desaprovechamos una herramienta con un enorme potencial: nuestras manos.

Creatividad

Las manos generan errores

Uno de los objetivos de la tecnología en las últimas décadas ha sido hacernos la vida más fácil. Nuestras aplicaciones y algoritmos están cada vez más determinados a ahorrarnos tiempo, minimizando nuestras posibilidades de equivocarnos.

Así es como hemos llegado, por ejemplo, a que Gmail nos sugiera la frase ideal para responder un correo, educadamente y sin faltas de ortografía. Y lo que pretendía hacernos más eficaces, nos acaba haciendo también más predecibles e impersonales, en otras palabras, menos creativos.

Por otro lado, las manos -estos artefactos analógicos adheridos a nuestro cuerpo-, nos permiten una variedad infinita de movimientos, con los cuales podemos bailar, manipular o construir, y lo más interesante es que cuentan con una función única, ¡se equivocan!

En efecto, nuestras extremidades superiores cuentan con motricidad fina, acompañada de cierta torpeza. Las manos son propensas a volcar, romper, arrugar, manchar y generar todo tipo de ‘accidentes’ que favorecen el proceso creativo.

manos dibujadas

Las manos se conectan con el resto del cuerpo

Como seguramente habrás notado, las manos no van por libre, son parte de un sistema más complejo: nuestro cuerpo. Al utilizar las manos, hacemos que otras partes de nuestro cuerpo también se impliquen; los brazos, la columna, nuestros ojos, nuestro cerebro…todo este engranaje perfecto se pone en marcha sin que seamos tan conscientes.

Nuestras manos, además, son el lugar del cuerpo con mayor sensibilidad táctil, especialmente el dedo índice y el meñique. Toda la información que captan a través de la piel es enviada al cerebro, que la procesa y la vuelve a enviar a nuestras manos, haciéndolas más sabias. Se ha descubierto que este flujo de ida y vuelta favorece el desarrollo de nuestras capacidades de descubrir, sopesar y relacionar hechos para encontrar nuevas soluciones.

En definitiva, el simple acto de mover tus manos tiene el poder de activar tu capacidad de ver más allá, de innovar y ser más creativo.

Creativos que utilizan sus manos

Eduardo Chillida, además de utilizar sus manos para esculpir, solía dibujarlas y confesaba hacerlo con su mano izquierda, siendo diestro, para fomentar cierta torpeza creativa.

manos dibujadas

Frank Gehry, el arquitecto del Guggenheim Bilbao, entre otros edificios emblemáticos, empieza todos sus proyectos con un lápiz y un papel. Su proceso creativo nace de un dibujo -hecho a mano-, que luego se traslada a maquetas de papel arrugado -hechas a mano-, que se acaban convirtiendo en sus particulares edificios (lo cuenta en el documental ‘Apuntes de Frank Gehry’).

garabato

Philippe Stark, el reconocido diseñador francés, dice que le sorprenden los resultados a los que puede llegar a través del software, pero confiesa que el lápiz es la única herramienta con la que siente que puede dar rienda suelta a su imaginación.

¿Qué pueden hacer tus manos por ti?

Ahora que sabes que tus manos son tus aliadas creativas, aquí te dejo algunas ideas para que las uses más y mejor:

1. Dedica un momento cada día a hacer algo creativo con tus manos:

construye algo, cose, pinta, haz un collage, cuida tus plantas o dibuja, aunque creas que no se te da bien, ¡eso a tus manos no les importa!

2. Hazte amigo del Sketchnoting:

una técnica que consiste en tomar notas de forma creativa combinando el uso de texto y elementos gráficos (por lo general, dibujos sencillos). Si te interesa el tema te recomiendo mirar la charla de TED de Sunni Brown, Doodlers, unite! También puedes practicar con esta herramienta de Google: Quick Draw que te desafía a dibujar una serie de elementos en 20 segundos para entrenar tu mano. Resulta divertido ver cómo el algoritmo juega contigo a adivinar qué has dibujado.

3. Cuando estés atascado buscando una solución, prueba a dibujarla:

recuerda mantenerte abierto a los posibles imprevistos que puedan aparecer. Incluso puedes provocarlos tú mismo; por ejemplo, dibujando sin mirar el papel o como hacía Chillida, con la mano izquierda.

Sonia Esplugas

Artista visual, docente especializada en dibujo y mentora de proyectos creativos, y colaboradora de SHIFTA.

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