De las palabras a la imagen
La Dirección de Arte es el arte de contar historias, evocar emociones y captar la esencia de una narrativa visual, va mucho más allá de generar algo puramente “estético”. Cada decisión que se toma en dirección de arte tiene un profundo significado y propósito, al contrario de lo que muchas personas pueden pensar, nada es arbitrario y los elementos no son librados al azar; por el contrario, todo siempre está deliberadamente seleccionado.
Desde exhaustivas investigaciones de temáticas culturales o históricas, pasando por el descubrimiento de referentes, hasta la meticulosa selección de elementos como texturas, la Dirección de Arte tiene la habilidad única de transformar conceptos abstractos, en representaciones visuales con forma, color, y una razón de ser profunda y significativa.
Para mí, la Dirección de Arte es un puente entre lo conceptual y lo visual. Es la capacidad de tomar un tema abstracto y decir: ‘Así es como se siente/ve/experimenta este tema bajo mi perspectiva’. Es una forma de expresión y comunicación que trasciende las palabras, permitiendo compartir esa visión con otros de manera tangible.
Pasos compartidos
Aunque las disciplinas difieren en sus enfoques, he notado que algunas estrategias de la dirección de arte pueden trasladarse con éxito a la cerámica. Ambos mundos creativos pueden seguir un proceso creativo con enfoque similar, utilizando estas técnicas para potenciar sus respectivos resultados.
Yo destacaría los siguientes pasos en común:
- Investigación y análisis: investigar sobre el tema de interés, definir el contexto y búsqueda de referentes, sus antecedentes e inspiración.
- Desglose y conceptualización: Identificar los conceptos esenciales, establecer el enfoque principal, definir las palabras clave, marco conceptual, conclusiones y directrices claves que guiarán.
- Creatividad y exploración visual: generación de ideas creativas en base a los pasos previos, definiciones visuales, moodboard de apoyo para la dirección visual y recursos visuales.
- Definiciones y realización: Definición de recursos y materiales necesarios para llevar a cabo el proyecto y su posterior desarrollo y creación.
La importancia de la investigación
La investigación creativa en la dirección de arte encuentra un paralelo en el proceso de exploración y descubrimiento en cerámica, donde se investiga para enriquecer y fundamentar el trabajo. Esta combinación de investigación y creatividad no solo mejora la técnica, sino que también dota a cada obra con capas de significado más profundas. La investigación es una parte indispensable del proceso creativo.
El conocimiento y la información actúan como motores para la creatividad, proporcionando la base sobre la cual se construyen nuevas ideas al permitir la conexión de conceptos diversos y la expansión del pensamiento.
Uno puede dejarse fluir en los proyectos de arte, pero como aprendí en el máster, la investigación hace que la profundidad a la que uno pueda llegar sea mayor y con fundamentos que la sustenten.
Posterior a la investigación estableceremos conclusiones generales, sensaciones que nos generan, pensamientos, palabras clave, definiciones que harán de resumen completo del camino a seguir.
Punto de partida creativo
A partir de esta instancia, nos enfocaremos en cómo transformar palabras en imágenes. Este proceso marca el inicio de nuestra inmersión puramente creativa, donde los conceptos que inicialmente solo existen en forma de palabras se convertirán en representaciones visuales.
El proceso creativo puede iniciar con un brainstorming para generar ideas y explorar diversas direcciones posibles y se puede utilizar un moodboard para visualizar estas ideas, permitiendo una representación gráfica de los conceptos imaginados y explorando las distintas posibilidades que surgen.
Dentro de los miles de elementos visuales que existen y con los que se puede jugar y manipular, incluidos el color, forma, tamaño, textura y espacio, cada decisión y la mezcla de estos puede crear nuevos universos inesperados.
Esta fusión entre lo conceptual y lo visual promete continuar inspirando nuevas interpretaciones y posibilidades creativas.
Más allá de la cerámica
Es posible que muchas otras disciplinas también adopten procesos creativos similares, por ejemplo, tras haber tomado varios cursos relacionados con moda, he observado que el proceso creativo que describimos también puede aplicarse eficazmente en este campo.
Este enfoque integral del proceso creativo trasciende las dos disciplinas mencionadas, siendo aplicable a una amplia variedad de campos. La habilidad para convertir conceptos abstractos en representaciones visuales concretas es fundamental en numerosos ámbitos, ya que no solo facilita la concreción de ideas, sino que también enriquece y profundiza la práctica creativa en general.