¿Qué es una retícula en diseño editorial?

Primero, aclaremos qué es exactamente una retícula: es una estructura invisible de líneas y guías que organiza el contenido en una página. Sería algo así como una partitura musical, en la que las notas se organizan en el pentagrama, y cada una tiene un lugar específico. La retícula en el diseño editorial funciona de manera similar, pero en lugar de notas, tenemos imágenes y texto.

Cuando se trata de diseñar una revista, un libro o incluso una página web, la retícula es el andamio que lo sostiene todo. Sin ella, sería como construir una casa sin una estructura sólida: un desastre. De la misma manera, un diseño sin una retícula bien definida puede parecer caótico y desordenado. La retícula nos permite organizar todos los elementos de manera lógica y coherente.

La retícula no solo organiza, sino que también aporta consistencia. ¿Te has fijado en una revista, cuando está bien diseñada, cómo mantiene un aspecto uniforme en todas sus páginas, incluso cuando los contenidos son variados? Eso es gracias a que la retícula establece reglas claras para la ubicación de elementos como encabezados, subtítulos, imágenes y bloques de texto. Esta coherencia visual es lo que hace que una publicación se sienta profesional y atractiva.

Otra razón por la que la retícula es tan importante es que controla el ritmo de lectura. Al distribuir el contenido de manera uniforme en la página, guía a los ojos del lector de forma natural. Los elementos visuales se conectan creando una experiencia de lectura fluida y agradable. Así, la retícula no solo organiza, sino que también dirige el flujo de información.

Existen varios tipos de retículas de diseño editorial y su elección depende de factores como el tipo de contenido, el formato y el estilo deseado. ¡Aquí te contamos los más comunes!

• Retícula de columnas: En este tipo de retícula la página se divide en columnas verticales uniformes. Las columnas son imprescindibles y se utilizan para organizar el texto y otros elementos. Sobre todo, es útil para publicaciones con mucho contenido textual, como libros y periódicos.
• Retícula modular: En lugar de columnas uniformes, la retícula modular se basa en módulos de diseño que pueden variar en tamaño y forma. Permite una mayor flexibilidad a la hora de organizar el contenido y es perfecto para diseños más creativos y visuales, como revistas de moda o catálogos de productos.
• Retícula en cuadrícula: Divide la página en una cuadrícula de filas y columnas iguales, creando una matriz regular. Es muy práctica para mantener una estructura ordenada y uniforme en publicaciones que requieren una apariencia limpia y profesional.
• Retícula en rejilla: Similar a la retícula en cuadrícula, pero con módulos de diferentes tamaños para crear un diseño más dinámico y creativo. Se utiliza en publicaciones que buscan un diseño único y visualmente impactante, como libros de arte o revistas de diseño.
• Retícula basada en proporciones áureas: Se basa en la proporción áurea (también conocida como número de oro o número áureo) para determinar la disposición de elementos en la página. Este tipo de retícula a menudo se asocia con un diseño estéticamente agradable y se utiliza en publicaciones de alta gama, como libros de lujo o revistas de diseño.
• Retícula asimétrica: No sigue un patrón regular y utiliza disposiciones no uniformes para crear un aspecto único y dinámico. Es adecuada para diseños creativos y experimentales, pero es importante usarla con cuidado para no comprometer la legibilidad y la coherencia visual.
• Retícula en Z: Divide la página en una forma similar a la letra «Z», guiando la lectura de izquierda a derecha y de arriba abajo. A menudo se usa en diseño de folletos, anuncios y presentaciones de diapositivas para asegurar que la información sea vista en un orden específico.

Llegado a este punto, ¿eres de lxs que cree que la retícula en diseño editorial limita la creatividad? ¡Todo lo contrario! Una retícula bien diseñada proporciona un marco sólido en el que puedes jugar con diferentes tamaños, formas y estilos de elementos. Te da la libertad de experimentar y romper las reglas cuando sea necesario, pero siempre manteniendo esa base de coherencia.