Debo admitir que la experiencia no me encantó. Por lo que podréis ir imaginando que cuando digo que me ha sorprendido para bien no me refería solo al recinto ferial en sí. Aunque había, sobre todo este año, según me comentan personas cercanas que hace más de quince años que asisten con regularidad, un nivel altísimo en iluminación.


Fueron las exposiciones en los distintos distritos de la ciudad lo que me cautivó y me dejó con ganas de volver. La oportunidad de entrar en tiendas, recintos y Palazzos a los que normalmente no tendrías acceso. Disfrutar de la convivencia de las instalaciones y diseños más novedosos con esculturas, frescos y jardines ideados mucho atrás. Pararse a descansar, tomar un helado de pistacho – o un Aperol- cuando uno ya está agotado de subir, bajar, hacer colas y analizar y tocar cada mueble. Aquí el expositor es toda una ciudad, cuyo cielo no era como he dicho anteriormente una disputa de focos sino de un azul inmaculado.
Una de las exposiciones que más me gustaron fue la de Teapots de Loewe en el Palazzo Citterio. Bueno, a mí y a media ciudad porque como podéis ver en la foto a continuación, la cola llegaba hasta Bérgamo.




En el Palazzo Litta se exponía “Desing Variations” por MoscaPartners. Es un ejemplo clarísimo de lo que os comentaba del acceso a lugares inusuales y la convivencia de lo nuevo con lo antiguo. Me impresionó especialmente esta pieza:

Muy interesante también la Tessellation Collection presentada por Chiodelli Arte:

En otra línea, el Palazzo Giureconsulti presentaba “Masterly, The Dutch in Milano”, un muestrario muy fresco de iluminación, mobiliario y superficies de diseño alemán.
Aquí el Studio Unhyde que hizo además un out of office por toda la ciudad que les quedó fenomenal:

Las cerámicas de Mosa Tiles, podéis apreciarlas con una foto en mejor calidad en su Instagram.

Salgamos de los interiores de los Palazzos y tomemos un poco de aire fresco de la mano de Flexform y su outdoor collection. ¡Qué maravilla de espacio!


Por último, no quisimos perdernos la vida nocturna más juvenil de la zona Universitaria.

Donde me enamoré de esta Vaiven Armchair de Leon Ades que tengo la fe de que me regaléis con un crowdfunding. Solo doy ideas.

Aunque tengo la galería del móvil a rebosar de más y más fotos, lo vamos a dejar aquí por vuestra salud mental. Espero que hayáis disfrutado de esta pequeña muestra de la feria. Y recordad, si queréis asistir el año que viene, id reservando hotel porque la ciudad estos días está más llena que Venecia, que ya es decir.
¡Hasta la próxima!