Empecemos por el principio
Puedes tener una gran idea.
Puedes tener la necesidad de empezar a dibujar, porque la sientes muy dentro y está a punto de explotar.
Pero si esa idea no la trabajas poco a poco, si te pones a crear sin más, de forma impulsiva, y empiezas a definir técnicas y gráficas, a escoger colores y a subir paredes sin preparar una buena base, lo más probable es que en algún momento del proceso te pierdas, no le veas sentido, no cumpla con el objetivo inicial y la historia se te caiga.
Volver atrás es un proceso complicado porque has perdido fuelle, perspectiva y la historia te empieza a agobiar. Aparte de que si es un encargo, el tiempo se te está echando encima.
Así que mi primer consejo, es que si quieres persuadir a tu público y transmitirle un mensaje, no te saltes los cimientos.
Antes de contar una buena historia hay que conocer sobre qué vamos a hablar, tomar decisiones y, al final, crear la historia.
PlayZ — Últimos pero primeros from FORT on Vimeo.
3 fases en el proceso de storytelling
1. Investigar
Para crear una buena historia, siempre hay que investigar/analizar. En primer lugar, para conocer bien sobre lo que vas a contar y no quedarte en la superficie, también, porque es una herramienta ideal para empezar a tener las primeras ideas.
2. Decidir la estrategia de la historia
Con los datos que has recopilado en la investigación, empieza a tomar decisiones: de qué quieres o tienes que hablar (tema), qué quieres transmitir (mensaje), qué deseas provocar en el público (emoción), cómo se lo vas a explicar (tono).
3. Construir la historia
La investigación y las decisiones que has tomado son fundamentales, porque van a ser el foco de tu historia y te guiarán para construirla. En esta fase, ten en cuenta, principalmente:
- Argumento: ¿Cómo empieza, que sucede y cómo acaba?
- Ambiente: ¿Cómo puedes reforzar el concepto con la ambientación, el fondo, los efectos, los colores, etc.
- Personajes: ¿Qué tipo de persona, forma, animal o cosa tira de la historia? ¿Qué le ocurre? ¿Cómo evoluciona? ¿Hay más de uno?
- Conflicto: Si tu protagonista tiene un conflicto, le darás un poder especial para conectar con el público.
Un consejo más. Hacerse una pequeña estructura para saber dónde colocar cada acción, ayuda mucho a controlar el ritmo.
Creatividad sin límites
Lo bueno del Motion Graphics es que no hay límites de imaginación.
Puede pasar cualquier cosa y cualquier cosa puede ser un personaje.
Una historia debe emocionar, contener un mensaje, ser fácil de contar y entender. El público debe empatizar con ella, de lo contrario, no ha cumplido con su cometido.