¿Qué es un producto sostenible?
Un producto sostenible es aquel que se ha producido respetando el ecosistema natural y las personas implicadas en toda su cadena de valor y que además perdura en el tiempo, sin comprometer a las generaciones actuales y futuras.
Hay diferentes caminos que podemos elegir para crear un producto sostenible, pero sin duda, a través de la economía circular, donde el principio básico de este modelo es reducir, reutilizar, reparar y reciclar, podemos diseñar productos que generen un impacto positivo en las personas y en el planeta.
Productos sostenibles: ejemplos innovadores
Cada vez más son los proyectos que nacen con la intención de producir productos sostenibles con la finalidad de integrar soluciones sustentables y respetuosas en el medio ambiente en la vida cotidiana. A continuación compartimos algunos ejemplos de los productos sostenibles más innovadores.
1. Fossil Free Crib
La cuna Fossil Free Crib, diseñada por Frolic Studio y producida por Fiction Factory en colaboración con la agencia para el cliente Vattenfall, representa el símbolo de las generaciones futuras que viven en un mundo donde la ausencia de combustibles fósiles es el estándar.
Para la creación de este producto se ha estudiado toda la cadena de suministro del uso de combustibles fósiles. Esto implica:
- Hacer todo lo posible para ubicar instalaciones industriales alimentadas con energía renovable
- Trabajar con artesanos locales para involucrar técnicas de elaboración centenarias
- Encontrar líderes en biomateriales como socios de abastecimiento
- Repensar las brechas de la cadena de suministro utilizando vehículos eléctricos y colaborar con otros productores que están completamente desconectados de la industria de los combustibles fósiles.
Y aquí el ejemplo real de que se puede hacer.
2. Gomi Speaker
El siguiente producto sostenible es Gomi, un altavoz portátil hecho a mano con bolsas de plástico y alimentado por baterías de bicicletas eléctricas reutilizadas.
Este pequeño y atractivo altavoz portátil está pensado para escuchar música a diario, ofreciendo todas las ventajas y aplicaciones de los altavoces portátiles existentes en el mercado y sin tener que preocuparte por el impacto ambiental negativo que se genera en su fabricación, ya que a diferencia de los demás altavoces, Gomi utiliza 100 bolsas de plástico de desecho y se alimenta a partir de baterías reutilizadas de bicicletas eléctricas dañadas.
3. Citysens
El tercer producto sostenible de esta selección es la estantería modular de la marca CitySens, diseñada para plantas de interior y exterior con la posibilidad de incorporar un sistema de riego por goteo.
Esta estantería es personalizable permitiendo elegir el color, el número de estantes y los accesorios para crear un espacio verde único.
¿Y qué hace que esta estantería sea un producto sostenible?
Muy fácil. La estantería de CitySens pretende promover una economía circular debido a que sus componentes han sido fabricados en Alicante con polipropileno reciclado y reciclable, y con madera certificada PEFC.
Además, el montaje de la estantería lo llevan a cabo personas con diversidad funcional de la Fundació Santa Teresa y Fundació Pere Mata contribuyendo activamente a la inclusión social.
Por otra parte, la modularidad de sus componentes posibilita la creación de diferentes combinaciones permitiendo adaptar la estantería al espacio que dispone el usuario, pero sobre todo facilita el desmontaje de sus piezas para que puedan ser reparadas o actualizadas o como última opción reciclarlas en caso de que ya no se puedan reparar más.
4. Gerrard Street
Como penúltimo ejemplo de producto sostenible de nuestra lista tenemos a los auriculares modulares de Gerrard Street.
Estos auriculares de alta gama se adquieren mediante un servicio de suscripción que permite disfrutar de una experiencia auditiva de alta calidad sin un desembolso inicial costoso. ¿Y la sostenibilidad?¿Dónde está?
Al igual que la estantería de CitySens, los auriculares de Gerrard presentan un diseño modular, además de contar con un diseño duradero y estandarizado, lo que significa que se utilizan menos materiales vírgenes para crear nuevos auriculares.
Pero lo que realmente diferencia a estos auriculares de la estantería de CitySens es su modelo de negocio basado en la suscripción del producto, el cual facilita a Gerrard Street recuperar y reciclar auriculares al final de su vida útil llegando a reutilizar el 85% de los componentes y evitando que los materiales preciosos y desechos electrónicos del producto acaben en el vertedero.
A priori un servicio de suscripción para unos auriculares puede parecer algo extraño, pero tiene toda su lógica cuando nos ponemos en la piel del usuario. Y es que todos ellos comparten las mismas frustraciones: inutilidad del producto cuando se estropea, gran desembolso inicial en un producto tan vulnerable, y todo esto sumado a las costosas actualizaciones de ‘hardware’.
Además, la pequeña tarifa mensual también permite a la empresa capturar un segmento de mercado muy grande de compradores que normalmente no pagarían por auriculares premium. ¿Os ha convencido?
5. Eccocar
Y para acabar traspasamos la barrera de lo físico para llegar a lo físico-digital de la mano de Eccocar, una plataforma para lanzar, operar y escalar servicios de movilidad digital con una misión muy clara; acelerar la transición mundial hacia la movilidad sostenible.
Entre las diferentes soluciones que ofrece, hemos escogido su sistema de alquiler de vehículos por minuto, donde a través de su app se puede acceder a vehículos eléctricos urbanos como coches, motos, bicicletas y patinetes.
Sin duda, el alquiler de vehículos de Eccocar es una alternativa de movilidad urbana sostenible que promueve el alquiler frente a la compra de vehículos. De esta manera, no solo se optimiza la vida útil del vehículo, sino que además se disminuye la huella de carbono al ser utilizado por diferentes usuarios y evitando que el vehículo esté menos tiempo parado.
No obstante, no todo es tan sostenible como parece y debemos ser conscientes del gran impacto negativo ambiental que supone la producción y fabricación de un vehículo eléctrico.
Es aquí donde gracias al diseño circular podemos diseñar productos que permitan reducir el impacto negativo que se genera en su proceso y se puedan reutilizar, reparar y reciclar para que pueda llegar a ser un producto de triple impacto (ambiental, social y económico) o en otras palabras, un producto sostenible.