Diseñando con los Sentidos: Creando Experiencias

Abr 18, 2024 por Margo Pérez

¿Para qué diseñamos espacios?

La arquitectura y el diseño de interiores son el escenario que da forma a la experiencia, moldeando atmósferas, su objetivo principal es la experiencia misma, siendo el diseño el medio para alcanzar dicho fin.

Por lo tanto, nuestro enfoque se centrará en la experiencia que deseamos que nuestros usuarios sientan en ese espacio. Esta será nuestra base de partida, ya que percibimos a través de la experiencia, y esta percepción se realiza mediante nuestros sentidos. Por lo tanto, será fundamental considerarlos y desarrollar estrategias de diseño basadas en ellos.

multisensorialidad

Creando experiencias sensoriales

Hay que saber cómo funcionan los sentidos para poder crear experiencias sensoriales.

Triada cerebro, cuerpo y espacio. El entorno influye la manera en la que sentimos y nos comportamos y es el cerebro, a través de nuestro cuerpo, el que conecta con el exterior, con el espacio que le rodea y este a su vez le afecta. Es un círculo, por lo que podríamos decir que el espacio, entendido como entorno, es una extensión de nuestro cerebro.

Como diseñadores de interiores debemos tener muy presente que hay que diseñar desde las sensaciones y no partir de las percepciones, las cuales serán subjetivas a cada individuo. No obstante, hay que tenerlas presentes y saber que estas serán variadas, ya que cada individuo interpreta las sensaciones de manera diferente.

¿Qué implicaciones tienen los sentidos a la hora de diseñar?

El diseño multisensorial busca involucrar a todos los sentidos para crear una experiencia completa y enriquecedora, forman una única realidad. Al incorporar elementos visuales, auditivos, táctiles, olfativos y gustativos, los diseñadores pueden estimular una gama más amplia de emociones y respuestas sensoriales. Esto no solo aumenta el impacto emocional de un diseño, sino que también puede mejorar su funcionalidad y usabilidad.

Diseñando para los ojos, la vista y la luz

A través de la visión sabemos dónde estamos. Entrar, estar y mirar son las tres acciones que realizamos en un espacio y lo primero que percibimos son colores, luz, sombras, formas…

A no ser que tengamos afectado este sentido, la visión es uno de los sentidos más poderosos y que más nos influyen. Los colores, las formas y la disposición visual pueden comunicar información, evocar emociones y dirigir la atención del usuario.

Al utilizar la psicología del color y la teoría de la gestalt, los diseñadores podemos crear composiciones visuales cohesivas y atractivas que guíen intuitivamente al usuario a través de una experiencia.

Podemos aprovechar este conocimiento y aplicar sistemas de control y el uso de diferentes temperaturas de color en luminarias para crear ambientes que promuevan un ciclo saludable de actividad y descanso, mimetizando los ritmos circadianos.

lamparita noche

Incorporando el sonido, audición y equilibrio

El sonido es otro elemento clave en el diseño multisensorial. Desde la música ambiental hasta los efectos de sonido, el audio puede mejorar la atmósfera de un espacio, crear una sensación de inmersión y reforzar la identidad de marca.

Al considerar cuidadosamente la acústica y el diseño de sonido, los diseñadores de interiores pueden mejorar la usabilidad y la experiencia del usuario, así como transmitir mensajes y emociones de manera efectiva.

Sonido_Framery

Como diseñadores consideraremos la selección de materiales para modular la reverberación según el propósito que tenga el espacio, teniendo en cuenta que siempre necesitaremos partículas en movimiento, sin ellas podríamos llegar a marearnos.

Háptica, texturas, temperatura y presión

El sentido del tacto desempeña un papel esencial en nuestra interacción con el entorno físico. No sin más la piel es nuestro órgano más extenso, nos envuelve y está equipada con numerosos receptores que nos brindan información sobre el mundo exterior, es el límite entre nosotros y el entorno.

En cierto modo, todos los sentidos son extensiones del tacto; todas nuestras experiencias pueden ser consideradas como formas de tocar, ya que interactuamos con los espacios utilizando todos nuestros sentidos.

diseño sensorial

La textura, la ergonomía y la sensación táctil de un objeto pueden influir en nuestra percepción de su calidad, durabilidad y valor percibido. Al elegir materiales y acabados, es importante considerar cómo se sentirán y responderán al tacto del usuario.

La inclusión de elementos táctiles bien diseñados puede aumentar la comodidad, la satisfacción y la conexión emocional con un espacio.

Aromas y Sabores

Estamos inmersos en un mundo lleno de moléculas volátiles, donde el ambiente está saturado de olores que pueden ser difíciles de identificar conscientemente. Sin embargo, tanto el olfato como el gusto son poderosos sentidos capaces de evocar recuerdos y emociones, influenciando nuestro estado de ánimo de manera directa.

El olfato, en particular, tiene el poder de desencadenar respuestas emocionales al conectar directamente con la amígdala, evocando recuerdos y experiencias de forma instantánea.

La aromatización y la incorporación de sabores pueden mejorar significativamente la experiencia del usuario, especialmente en entornos como tiendas, spas y restaurantes. Los diseñadores pueden utilizar fragancias y sabores para crear una atmósfera distintiva, aumentar el tiempo de permanencia y mejorar la percepción de calidad de un espacio o producto.

Propiocepción e interocepción

La relación entre la propiocepción, la interocepción y el diseño/arquitectura se centra en crear espacios que fomenten la percepción del cuerpo en relación con el entorno físico y promuevan la conexión con el estado interno.

Por ejemplo, el diseño de una escalera con pasamanos ergonómicos y una buena iluminación promueve una sensación de seguridad y comodidad al subir o bajar. Un diseño arquitectónico que tenga en cuenta la interocepción podría incluir elementos que promuevan la conexión con el entorno natural, como la integración de áreas verdes o la maximización de la entrada de luz natural, lo que puede contribuir a reducir el estrés y mejorar el bienestar general de los ocupantes del espacio.

Multisensorialidad- Integrando los Sentidos en el Diseño

Diseñar con los sentidos no se trata simplemente de agregar elementos sensoriales de manera arbitraria, sino de integrarlos de manera coherente y significativa en la experiencia general del usuario. Esto requiere un entendimiento profundo de las necesidades y preferencias del público objetivo, así como una consideración cuidadosa de cómo cada sentido puede contribuir al propósito y los objetivos del diseño.

No debemos olvidar, que tenemos que asegurarnos de que nuestros diseños sean accesibles para todos, considerando las necesidades sensoriales y cognitivas de cada individuo en diferentes entornos. No se trata de aplicar soluciones genéricas, sino de adaptarnos a las personas que usarán nuestros espacios.

Al adoptar un enfoque de diseño multisensorial, los diseñadores pueden crear experiencias que cautiven los sentidos, estimulen las emociones y generen conexiones duraderas con los usuarios. Al considerar no solo lo que se ve, sino también lo que se escucha, se siente, se huele y se prueba, podemos diseñar espacios y experiencias que verdaderamente enriquezcan nuestras vidas. En última instancia, el diseño multisensorial no solo se trata de crear cosas bellas, sino de crear experiencias significativas que toquen todos nuestros sentidos y nos hagan sentir vivos.

Para concluir, te invito a que reflexiones unos minutos sobre este concepto “What we design, design us back” por Jason Silva.

Margo Pérez

Product Marketing Manager y mentora del Máster en Diseño de Interiores de SHIFTA.

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