Colarse en la cotidianidad más íntima
Nos abren la ventana de su casa nuestros actores favoritos, vemos cómo entrenan los deportistas de élite, incluso cómo se realizan programas de televisión desde los salones o despachos de los presentadores, y nos permite a su vez, adentrarnos en cierto modo a la intimidad de su hogar, y poder entrever su vida cotidiana.
Somos capaces de seguir generando contenidos de calidad en casa e incluso de montar una banda de música como es el caso de STAY HOMAS, una banda formada por compañeros de piso que ha querido amenizar el confinamiento con su música y que hasta Michael Bublé, les ha versionado una canción. Ya tienen prevista una gira y han hecho un “sold out” para el primer concierto tras el confinamiento.
Pero cada uno de nosotros tiene una situación diferente que hace que la aventura de teletrabajar sea distinta en cada caso. Una de las tendencias, y personalmente creo que, por obligación, es mostrar la naturalidad como denominador común.
Es por ello que una de las fotografías que me llamó la atención no hace demasiados días, es la que ilustraba una entrevista en el País Semanal a Laura Baena, fundadora del Club Malasmadres. La fotografía mostraba con naturalidad su situación personal, sin filtros, sin posados y totalmente costumbrista.
Y esto permite que un grueso enorme de la población se sienta identificada con la fotografía, aliviando así un sentimiento de presión y culpabilidad, y también rebajando el GAP de expectativas creadas.
¿Por qué esta fotografía?
Ella misma comenta en su perfil de Instagram que la podría haber preparado, vestido a las niñas y hacer el posado de rigor, pero ¿merece la pena? ¿es necesario este tipo de imágenes? En la situación actual donde en muchas casas del mundo se hacen malabarismos para poder llegar a todo, una imagen así ayuda a sobrellevar mejor la presión.
Me gustó mucho esa escena, lo que representaba, lo que mostraba y lo que suponía. El confinamiento nos ha sobrepasado a todos, y en todos los ámbitos.
Es por ello que en este contexto excepcional se deben tener en cuenta los aspectos más emocionales de las personas y es lo que debe determinar la gestión de los equipos en las empresas. Y es que nos encontramos en una amalgama de emociones que no permiten un correcto desempeño de nuestras responsabilidades profesionales, y esto genera frustración, con lo que se trata de normalizar la cotidianidad para aminorar la presión.
Gestión de espacios, emociones y tareas
Desde la perspectiva del área de la gestión empresarial, esta fotografía puede ilustrar liderazgo de equipos en remoto y en situaciones complejas. Es decir, que se requiere de una gran inteligencia emocional y una empatía que permita no solo la consecución de los proyectos asignados sino también, y por encima de todo, la estabilidad y la unión del equipo.
1. Gestión de equipos
En primer lugar, para poder gestionar los equipos, el líder debe conocer la realidad de cada miembro para poder ajustar no solo las cargas de trabajo, sino también las responsabilidades que cada uno debe adquirir en los proyectos.
El paso de los días ha permitido la asimilación de la situación y, por tanto, nuevas redistribuciones y aumento del compromiso con la organización. La serenidad empieza a ganar terreno y nos adaptamos a la nueva normalidad.
2. Determinar herramientas necesarias
Posteriormente, es importante determinar qué herramientas son las que se utilizarán y si es necesario, realizar formación. El abanico de herramientas de videoconferencias y de gestión compartida es muy amplio, así que se debe pensar cuáles son las que mejor se ajustan a la organización e instaurarlas para ser capaz de trabajar sin perder demasiado tiempo en cuestiones de formato y burocracia.
3. Orden y organización
El orden y la organización de las tareas a realizar, así como conformar una agenda entre todo el equipo ayuda a la conciliación con la vida personal, en un momento en que la barrera física es inexistente y las interrupciones se multiplican. Esto ayuda a focalizar la atención en los hitos a realizar y a ser eficientes.
4. Mantener la motivación
Aunque el punto más complicado es mantener la motivación y los ánimos. Es fundamental mantenerlos. También seguir teniendo ideas, ganas e ilusión para poder sacar los proyectos hacia delante.
El líder debe estar pendiente de los trabajadores para detectar cuando los ánimos decaen y así poder inyectar una dosis de optimismo para remontarlos. No es tarea fácil, porque el líder también está cansado y desgastado, así que si el equipo lo detecta lo puede ayudar teniendo más iniciativas y avanzando con más velocidad y fuerza. Solo así se podrá seguir.
5. Comunicación en el equipo
Finalmente, aunque no banal, es la comunicación entre los diferentes miembros del equipo. Aumentarla para dar relevancia a hablar, comentar, exponer, compartir; comunicarnos es más fundamental que nunca para que todo fluya de un modo más orgánico y nos haga sentir más próximos.
Es una situación muy compleja de la que aún no conocemos las repercusiones, ni la envergadura, y las lecciones aprendidas serán muchas. Pero seguimos adelante aprendiendo de las complejidades que nos rodean y mejorando día tras día para que en épocas de más tranquilidad brillemos emocionalmente más fuertes. Y en definitiva, siendo más conscientes de lo importante: estar bien.