Formatos estándares
Cuando hablamos de contenidos cortos, damos pie a la subjetividad, ya que no podemos definir un tiempo máximo para un formato snack audiovisual. Pero en este artículo veremos algunos ejemplos de diferentes categorías que nos dan una idea de la duración de estos formatos y de lo que consiguen con solo algunos segundos de atención por nuestra parte.
Bumper ads
Seis segundos son el tiempo que Youtube nos da para enamorar al espectador en este tipo de anuncios. Y cuesta muchísimo, pero algunas marcas lo han conseguido con ingenio y, por qué no, convirtiendo las limitaciones de este tipo de publicidad en el punto fuerte narrativo de las piezas. Una muestra es esta campaña de bumper ads de la agencia El Ruso de Rocky para J&B.
Stories
Instagram se ha convertido en una de las principales fuentes de contenido superdigerible. Es el lugar al que acudimos cuando nos apetece que amigos, conocidos, marcas y medios de comunicación nos entretengan con sus mensajes. Y el formato stories ahí es el rey. 15 segundos, un simple tap para pasar a algo nuevo y horas y horas de entretenimiento, a menudo de dudosa calidad. Por suerte, además de muchos y muy buenos creadores, hay marcas que apuestan por contar historias también en formato snackable.
Con #StoriesDelDinero el Banco Sabadell trasladó historias cortas a distintos formatos, no solo audiovisuales sino también en stories que nos dejaban con la intriga durante algunos segundos. Unas piezas deliciosas por su redacción y estética que comunicaban algo tan banal como una app de banca.
Noticias
Sobreinformación, infoxicación, fake news… El periodismo está en el punto de mira. Todos queremos saber qué pasa en el mundo. Queremos veracidad, conciencia crítica y además que la información esté lista para consumirla en un momento. Cuanto más sepamos en menos tiempo más podremos formarnos una opinión para poder debatir en la oficina o en Twitter.
Mientras muchos medios aún deciden cuál es el modelo para monetizar sus cabeceras online, otros han sabido crear contenido de calidad inspirándose en los perfiles pioneros en el periodismo nativo digital como son el Huffington Post, Playground o Vice.
Un medio clásico como es Bloomberg ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos con un perfil de Instagram que se nutre de visualizaciones de datos, titulares y vídeos cortos para que todos podamos tener algo que decir sobre las noticias del día.
Conciencia
Lo escrito más arriba sobre las noticias es aplicable a la conciencia social: queremos abanderar una causa, pero no siempre tenemos tiempo para entenderla, crearnos nuestra opinión y decirle al mundo lo que pensamos. Para ello hay perfiles en redes que nos ayudan con cápsulas de contenido sobre ecologismo, luchas de clases o igualdad de género.
Un ejemplo es el medio de origen italiano Freeda: feminismo de fácil uso dirigido a un público joven que tiene una amplia necesidad de compartir y asimilar proclamas que le representen. Sus contenidos son de fácil consumo y digestión, con un muy buen uso del vídeo corto, los mensajes directos y concisos, los titulares creativos y una estética pop apta para todos los públicos.
Creatividad
No todo el mundo sabe crear un contenido original, innovador, interesante y que siempre sorprenda. Y menos hacerlo en un formato corto, concentrando la inventiva en pocos segundos y alejándose de las disciplinas artísticas más impactantes como pueden ser el motion graphics. Un ejemplo lo encontramos en los vídeos del director de arte Pablo Rochat: humor, crítica social y un punto troll en todos y cada uno de sus vídeos, disponibles en Instagram y TikTok.
Bonus track
Un nuevo actor en el sector audiovisual ha llegado a España: Quibi. Se trata de una plataforma de contenidos que podríamos llamar televisivos con una limitación de tiempo de 10 minutos máximo. ¿Es eso snackable? A priori no, pero si hablamos de series y programas de solo 600 segundos, pensados para poder verse en vertical (en un móvil), la cosa cambia.
Un experimento con grandes directores (Steven Spielberg o Ridley Scott) y mejores actores (Bill Murray o Christoph Waltz) para que todos podamos consumir buenas producciones “televisivas” en el tiempo que tardamos en comernos… un snack.