1. Ambientes sonoros y bienestar emocional, de Salva Domingo y Andrea Navarro
Salva Domingo y Andrea Navarro han analizado cómo a través del diseño emocional es posible generar respuestas emocionales en los usuarios utilizando diferentes métodos y enfoques, y cómo medir dichas respuestas para evaluar el impacto que tienen en las personas. A partir de su objetivo final de crear experiencias, servicios o productos que proporcionen a los usuarios experiencias positivas, proponen una estrategia para generar un impacto positivo en los consumidores/usuarios, específicamente en entornos académicos.
Tras analizar diversos estudios relacionados con el impacto de la luz y el color en el estado emocional de las personas, los alumnos proponen disminuir el ruido existente en el aula mediante un impacto emocional positivo, con el fin de mejorar el rendimiento escolar.
Proponen realizar un estudio exhaustivo dentro de su ámbito de interés, utilizando la información y teorías recopiladas y evaluando el impacto del uso de la luz y el color para generar ambientes sonoros saludables. En resumen, plantean una propuesta para mejorar el rendimiento escolar a través de una estrategia de diseño emocional basada en la luz y el color en entornos académicos.
2. White noise, de Estefanía Velázquez y Adrià Jiménez
Estefanía Velázquez y Adrià Jiménez han desarrollado un producto diseñado para ayudar a las personas y a los animales de compañía a lidiar con el estrés que les provoca el ruido en la ciudad. El ruido de los coches, las obras en la comunidad de vecinos o una fuerte tormenta, pueden hacer que los animales se alteren emocionalmente.
El producto se compone de un gadget que tiene incorporada una cámara, un micrófono y un altavoz que mandan información acústica y visual a una app para el móvil.
La cámara y el micrófono identifican si un bebé, un perro o un gato está llorando o ladrando y automáticamente manda un mensaje por la app y empieza a reproducir ruido blanco.
3. Kontigoo, de María Armengol y Denisse Terrón
“Kontigoo” ha sido desarrollado por María Armengol y Denisse Terrón. Se trata de una prenda “on the go” multifuncional, que se puede utilizar como chaleco, manta de apego o peluche, y que tiene como objetivo proporcionar apoyo emocional a niños de entre 18 y 36 meses.
El sistema multisensorial que utiliza esta prenda se basa en la liberación del aroma del principal cuidador del niño, con el fin de proporcionarle un sentido de seguridad y confort en momentos de transición y cambio, como por ejemplo cuando debe separarse de su cuidador principal para ir al colegio.
Además, este diseño busca ser inclusivo y no limitarse a géneros. La prenda ha sido confeccionada con materiales que ofrecen calidez, confort y seguridad al usuario, permitiendo así que se sienta acompañado y protegido en todo momento.
4. MARA, de Marta Gómez y Raquel Rivero
MARA es una instalación de arquitectura efímera que te transporta a una experiencia teatral inolvidable. Es inclusiva y accesible para todas las personas, ¡sí, también para aquellos con discapacidad! El proyecto busca fomentar la participación social y cultural de los ciudadanos, así como innovar y renovar el sector teatral.
MARA es la vía de escape que necesitas. Te permite vivir una experiencia teatral vivencial donde las emociones y los sentidos se combinan. Además, MARA fomenta la comunicación y el acercamiento entre las personas, creando un espacio compartido de emociones y sensaciones.
El proyecto no solo pretende acercar la cultura a todos los ciudadanos, sino que busca ofrecer nuevas propuestas al ámbito cultural y teatral. La idea es lograr una mayor complicidad y participación entre las obras proyectadas, actores, creadores y el público en general, para que la experiencia teatral se convierta en algo más que una simple observación, sino en una vivencia emocional y sensorial compartida.