Entrevista Talento Creativo: Aslin Castañeda

Ene 11, 2024 por SHIFTA

Descubriendo nuevos Talentos Creativos

En ocasiones, estudiar una carrera no es sinónimo de acabar dedicándose a ello, sino que puede ser el punto de partida para descubrir la verdadera vocación de uno mismo. Una muestra de ello, es Aslin Castañeda, la protagonista del último «SHIFTA con el Talento Creativo», quién tras haber estudiado comunicación social y haber trabajado como copy, tuvo la suerte de encontrar su auténtica pasión: la fotografía gastronómica.

En esta entrada del blog, la entrevistamos para conocer más sobre el cambio de rumbo que dio en su trayectoria profesional y cómo se desenvuelve a día de hoy en este complejo, pero cautivador sector. ¿Nos acompañas?

aslin castañeda

Entrevista a Aslin Castañeda

1. ¿De dónde nace tu interés por la fotografía gastronómica?

Empecé estudiando Comunicación Social en Venezuela, una carrera bastante amplia en donde ves un poco de todo, publicidad, audiovisual, fotografía…, así como hice mis prácticas en el sector de la publicidad, haciendo de copy. Llegué a trabajar para algunas marcas de comida como McDonald’s e incluso llegué a ir a sesiones de fotos. Aunque eran muy enfocadas al sector publicitario, me encantó esa parte. Lo vi muy divertido, muy dinámico, era totalmente distinto, en el sentido de que a cada proyecto era diferente.

Tras dos años trabajando en Venezuela, migré a Chile en donde también estuve trabajando en publicidad, pero fue entonces cuando me di cuenta que no quería trabajar más en agencias y que quería enfocarme más a la fotografía y a proyectos creativos. Entonces empecé creando un portfolio y contactando con un montón de marcas y personas. Ahora ya llevo más o menos 4 años dedicándome 100% a la fotografía, específicamente en el área gastronómica.

fotografía gastronómica

2. ¿Cómo es trabajar en fotografía?

Detrás de cada fotografía, hay mucho trabajo, no es solo la sesión de fotos en sí, sino que hay un proceso de producción previo y proceso de postproducción posterior. Se trata de un proceso creativo completo en donde hay pensamiento, investigación, compras, gestión… Hay que tomar en cuenta que es un proceso que puede llevar tiempo, pero que al final cuando ves las fotografías que has hecho publicadas en algún lugar, ves el uso que le dan las marcas o el cliente te dice que le gustaron mucho, es bastante satisfactorio.

3. ¿Cuánto tiempo puedes tardar en hacer un proyecto?

Todo depende del proyecto, pero más o menos está entre una y tres semanas. Primero, hay un proceso de búsqueda, de investigación, de referencias, en el que puedo estar uno o dos días más o menos. Luego, el cliente aprueba y me da comentarios, y con eso vuelvo a buscar nuevas referencias, con lo que ya son tres o cuatro días más. De ahí, pasó a la fase de preproducción en donde compro todo lo que necesito para la sesión de fotos. Esta parte la suelo hacer en un día o así. A partir de aquí, pasamos a la producción, es decir, a la sesión de fotos, la cual puede durar uno o dos días dependiendo del número de fotografías que me hayan pedido. Después, ya viene todo el proceso de selección de fotografías. Hay muchas veces en que la fotografía que me pidió el cliente está hecha, pero yo probé con varios ángulos y distintas composiciones dentro del mismo set, por lo que el cliente participa en la selección de fotografías. Con eso, ya pasó a la parte de retoque.

Normalmente, es un proceso rápido porque el cliente así lo demanda, pero algunas veces, los clientes me han dado mucha flexibilidad con los tiempos.

4. ¿Cómo llevas a cabo un proyecto fotográfico?

Lo primero que hago es ver con el cliente las expectativas que tiene para el proyecto en cuestión. Si el briefing que me manda el cliente es bastante completo, empiezo a trabajar en una propuesta más visual, aterrizándole lo que quiere, buscando referencias, creando un moodboard y haciendo un storyboard. A partir de ahí, el cliente me da su feedback. En caso que el briefing del cliente no me da mucha información, hacemos el proceso de investigación juntos para llegar a una línea creativa y visual. Para mí, esta parte de preproducción es la más importante porque me permite ahorrar tiempo y dinero en producción.

En esta fase, suelo hacer un desglose de cada foto indicando el ángulo que tendrá, el fondo, los props, el food styling, de este modo la foto está armada en digital a nivel de idea, lo que hace que cuando haya que armarlo de verdad sea mucho más fácil, aunque luego se hagan pequeños ajustes porque algo no funcionó.

En este punto, la dirección de arte es muy importante, ya que es la que te ayuda a que no todo sea igual. Hay que jugar con colores, props, fondos… y eso me gusta mucho, ya que eso es lo que marca la diferencia.

5. ¿Crees que tus proyectos tienen un estilo concreto?

Creo que, a nivel de luz, si me diferencio un poquito y eso me lo han comentado algunos clientes, como que mi estilo de iluminar es particular. De todos modos, uno también evoluciona con los años. Por ejemplo, antes mi estilo se basaba en el uso de colores planos muy coloridos y aunque ahora me sigue gustando el uso del color, le estoy dando mucho énfasis a la luz y a la dirección de arte de cada proyecto.

fotografía Arcos

6. ¿Cuáles son los mayores desafíos a los que te enfrentas como fotógrafa gastronómica?

Creo que las profesiones artísticas son un poco solitarias y en las que uno hace de todo, por lo creo que quizás eso es lo más difícil. En mi caso soy autónoma y tengo que llevar tanto el proceso creativo como las finanzas del proyecto. Tengo que hacer muchas cosas por mi cuenta y esforzarme para entender que estoy haciendo en cada momento.

7. Y si tuvieras que quedarte con alguno de los proyectos que has hecho hasta la fecha, ¿con cuál sería?

Está difícil. Hay dos proyectos que me han gustado mucho. Uno fue hace 2-3 años en Chile con Notco, una marca de productos veganos. Era un proyecto bastante grande y exigente porque se trataba de fotografía para packaging y en él participaba mucha gente.

El otro, ha sido aquí en España con los cuchillos Arcos, ya que, aunque ellos siempre me envían algo bastante claro de lo que quieren, me dan mucha libertad creativa. Han confiado en mi trabajo y les ha gustado.

Arcos

8. De los proyectos que no han salido como esperabas, ¿qué aprendizajes extraes?

Sobre todo, al principio, cuando estaba empezando, el tema de la comunicación con el cliente me costaba un poco porque no sabía que preguntas hacer, con lo que no llegaba al fondo de lo que realmente quería. Entonces, pasaba que el cliente me decía que no le gustaba esa foto, que no se la imaginaba así o que no era lo que quería. Era algo complicado porque había que volver a repetir parte del proceso. Pero a raíz de eso, empecé a trabajar mucho la parte de preproducción con storyboards que permiten hacerse una idea del ángulo, los colores… Con eso, queda todo más claro y no hay chance para que el cliente imagine otra cosa.

9. ¿De dónde obtienes la inspiración para tus proyectos?

No me encierro en una plataforma concreta porque en cada una puedo encontrar contenido diferente. Por ejemplo, en Behance hay proyectos mucho más extensos en donde las personas muestran el proceso que llevaron a cabo. En Instagram, es todo más artístico, suben fotos del proyecto o mini resúmenes de cómo lo llevaron a cabo. En Tik, Tok, es mucho más experiencial, en dónde te cuentan una historia. Creo que cuando consumes muchas cosas a nivel visual (libros, series, películas, redes sociales…) diversificas y no te sientes tan limitado.

10. Ya para finalizar, ¿qué consejo le darías a alguien que quisiera dedicarse a lo mismo que tú?

Si estás empezando, has de crear tu portfolio. No tienes que esperar a que alguien te contrate, ya que al principio te será más complicado. En mi caso, los trabajos personales me han ayudado mucho a tener los clientes para los que trabajo, ya que reflejan el tipo de trabajo que quiero hacer y al tipo de cliente al que quiero llegar.

Además, muchas veces los proyectos personales te ayudan a resolver problemas que posteriormente podrías encontrarte con los clientes. Con los proyectos personales, tengo tiempo de investigar cómo hacer algo y puedo probarlo, de modo que te ayuda a manejar cosas que quizás te ahorrarán tiempo a la hora de hacerlo con un proyecto real. Al final un portfolio te permite mostrar lo que haces a la vez que te prepara para los proyectos que vengan.

SHIFTA by ELISAVA | Escuela Online de Creadores Digitales

Artículos relacionados