1. ¿Cuándo te diste cuenta que querías dedicarte a la ilustración?
Durante mi tercer curso de estudios de Diseño Gráfico, tuve un descubrimiento revelador: la ilustración. Para mí, era un área en la que podía mezclar la parte conceptual del diseño gráfico con la expresividad del mundo del cómic.
2. El humor es fundamental para ti a la hora de crear tus trabajos. ¿Por qué?
El cómic fue mi primera escuela, y creo que de ahí me viene la necesidad de incorporar el humor para transmitir ideas. Me resulta muy interesante dotar a los mensajes de ese carácter cómico. Como en un chiste, suelo dejar un espacio abierto, sin finalizar, para que sean los lectores quienes capten el mensaje, sin tener que explicarlo todo. Al leer la imagen, la persona obtienen la recompensa de “coger” el chiste. Explicado pierde.
Considero que esto es muy interesante a nivel de comunicación, ya que se acerca a un diálogo, una conexión entre el artista y el público, en lugar de ser un mensaje publicitario directo que simplemente indica “compra esto” o “haz lo otro”.
3. ¿Hay otros valores que intentes transmitir con tus ilustraciones?
Es imposible no comunicar, es más, siempre estamos enseñando nuestras cartas. Si observáis mis dibujos del inicio de mi carrera, veréis que predominan personajes masculinos. Al final, uno se autorrepresenta constantemente. Expresa quién es, sus gustos y valores. Desde hace unos años, gracias a la influencia de mi pareja, estoy dibujando más personajes femeninos y en general más plurales y diversos, para que cualquiera pueda sentirse representado.
4. ¿Cuál ha sido el mayor reto con el que te has encontrado?
Estoy muy orgulloso de haber realizado un spot electoral en 2020 para el Partido Socialista de Euskadi en unas elecciones autonómicas. Debido a la crisis del coronavirus, con tantas medidas y restricciones que cambiaban sin parar (no salir de casa, no abrazarse, llevar mascarilla, etc), vieron que no podían usar el spot que ya tenían preparado. Me propusieron hacer el spot basado en ilustración, con un punto abstracto para comunicar los conceptos sin mostrar personas reales.
Elaboramos un guión en conjunto y encontramos el tono adecuado para transmitir un mensaje positivo en un momento tan difícil. El proyecto fue complejo e hiperveloz, pero me permitió desarrollar toda la conceptualización y narrativa visual de un spot electoral de 20 segundos. Me siento muy orgulloso de que me dieran esa responsabilidad.
5. ¿Y algún proyecto con el que no te sientas del todo satisfecho? ¿Qué es lo que mejorarías a día de hoy? ¿Qué aprendizajes extraes?
El primer proyecto que me viene a la mente es una animación que hice para una empresa tecnológica. Fue un proceso complicado, lleno de cambios: llegué a hacer 17 versiones de una locución. Llega un momento en el que desconectas de un proyecto y pierdes la ilusión por él.
Otro proyecto fue un diseño de una exposición en la que dirigía un equipo de estudiantes, y debíamos aglutinar todos los proyectos bajo una única identidad. Creo que hubo muchos fallos de comunicación entre el cliente y nosotros. Por ejemplo, hubo información que no compartieron con nosotros desde el inicio, lo que llevó a tirar muchas horas de trabajo hecho a la basura. Muy desgastante para mí y para todos los involucrados.
Estas experiencias me han enseñado la importancia de establecer una comunicación clara para evitar situaciones desgastantes. Al hacer el presupuesto, hay que pensar en todo lo que puede ir mal, y especificar condiciones y límites.
6. ¿Qué tres referentes te han influido a la hora de crear tus trabajos?
Hay tres referentes que me gustaría destacar. El primero de ellos es Christoph Niemann, un artista gráfico que cambia constantemente de registro y experimenta con diferentes lenguajes. Su trabajo es sorprendente, inteligente y a menudo cargado de humor.
Javier Jaén es otra referencia importante en el mundo de la ilustración por su habilidad para conceptualizar y para formalizar la idea de la manera que considere más adecuada: un fotomontaje, un juego tipográfico, un dibujo… la forma al servicio de la idea. Love.
Finalmente, Tim Lahan, que tiene un estilo que me parece muy fresco y gamberro en el que recurre a soluciones visuales sencillas e interesantes.
7. ¿Cómo te mantienes actualizado en las últimas tendencias y herramientas del diseño?
Me mantengo actualizado haciendo pequeños cursos en herramientas o habilidades que quiero desarrollar. Sobre el tema de las influencias, creo que es algo muy orgánico. Sucede diariamente sin ser consciente, integras en tu trabajo lo que has visto y oído.
A veces soy consciente de que estoy haciendo algo parecido a algo que ya he visto, pero trato de no copiar. Quizá es una manera de amontonar elementos. O una paleta de color. O unas texturas. O un grosor de linea. O un tono gamberro. Con el tiempo, incorporo elementos del estilo de esas personas que me influencian. Cuando llevas varios años haciéndolo, influido por muchas personas, ya forma parte de ti.
Aparte de lo visual, mi pareja siempre está escuchando música nueva, lo que me expone a nuevos estilos musicales. También, trabajar con colaboradores más jóvenes me ayuda a estar expuesto a otros estímulos. Últimamente, el hecho de colaborar con el colectivo de humoristas gráficos de “El Estafador” ha sido una nueva influencia para mí. En resumen, me nutro de descubrir cosas interesantes que hacen los demás.
Sobre todo esto, me gustaría explicar mi experimento psicológico favorito. Consistió en dar a dos grupos diferentes un conjunto de palabras para formar una frase. Un grupo recibió palabras energéticas como rápido, veloz o energía, mientras que el otro grupo recibió palabras menos energéticas como estar tumbado, jubilado, dormir o cama.
Después de elaborar la frase, se les pidió que caminaran por un pasillo para entregarlo a otra persona. No lo sabían, pero esa persona cronometraba cuánto tardaban en recorrer el pasillo. El resultado del estudio mostró que las personas expuestas a palabras energéticas se habían movido más rápido. En resumen, somos influenciados y nutridos por todo aquello a lo que nos exponemos.
8. Actualmente, la inteligencia artificial está en auge. ¿Cómo crees que puede influir en tu vida profesional?
Es un terreno que se está desarrollando muy rápido y no estoy muy bien informado. Dicho esto, creo que hay muchas similitudes entre lo que hace la inteligencia artificial (IA) y lo que hacemos los humanos. Por ejemplo, cuando estoy buscando ideas para ilustrar un artículo, estoy buscando y mezclando todas las referencias culturales y símbolos que conozco de manera consciente e inconsciente.
La IA también lo hace, pero a nivel global, mucho más rápido y de manera más productiva. Y va a más. Podríamos programar IA que continuara haciendo trabajo como nuestra artista favorita una vez ésta hubiera muerto. Y quizá no notaríamos la diferencia.
Creo que ya estamos utilizando mucha tecnología en nuestro trabajo creativo, como buscar imágenes en Google o utilizar una tableta gráfica para dibujar. Aunque la IA parece que es algo tremendamente poderoso. Recuerdo haber visto un tweet que decía: antes confiábamos en que las máquinas iban a hacer el trabajo duro para que la humanidad pudiese hacer el trabajo creativo y ahora resulta que las máquinas están haciendo el trabajo creativo y a nosotros nos queda el trabajo aburrido en nuestro cubículo de la oficina.
Al final, para crear contenido la IA es perfecta. Te está generando un montón de contenido y puedes encontrar mil maneras de transmitir un mensaje. ¿Pero para qué? ¿Para inundar las redes sociales de breves textos publicitarios que a nadie le interesa leer? El contenido relevante puede quedar sepultado bajo tanto contenido hueco.
9. Hablando de futuro, ¿cuáles son tus metas a largo plazo y cómo piensas alcanzarlas?
El año pasado realicé un proyecto personal que me gustó mucho. Durante el Festival Cruïlla, realicé un show en directo en el que dibujé 100 guitarras inventadas durante una hora delante del público del festival. El espectáculo tenía un cronómetro, un contador y una barra de progreso, lo que lo hacía muy gamificado y emocionante.
Asumir este reto fue interesante, ya que tuve que crear todas las variaciones que pude a partir del icono de la guitarra, deconstruyéndola y haciendo travesuras creativas. Llegué a hacer más de 200 guitarras y seleccioné las 100 más interesantes. Lo considero gimnasia creativa. En algún momento quiero darle otras vidas a este proyecto, como transformar algunas de estas guitarras en esculturas.
Como meta a medio y largo plazo: me encantaría diseñar una portada para la revista The New Yorker, lo que para mí sería como ganar un Oscar o una medalla olímpica. Tengo que seguir con la gimnasia creativa.
10. Finalmente, ¿qué consejo le darías a una persona que quiera dedicarse a lo mismo que tú?
Para aquellos que buscan comenzar en la ilustración, hay tres consejos que les daría. En primer lugar, es importante tener paciencia. Comenzar puede ser difícil debido a que un ilustrador no trabaja bajo el paraguas de una empresa o estudio, sino que trabaja de manera independiente. Y el trabajo puede llegar de manera muy irregular al inicio.
En segundo lugar, creo que es importante dar lo mejor de uno mismo en cada proyecto. Si entregas calidad, y tiempo, puedes ganarte la confianza del cliente, y puede llevar a proyectos futuros.
Como tercer consejo, creo que es importante rodearse de personas de confianza con quienes estés a gusto para haceros crítica constructiva mutua sobre cómo mejorar vuestro trabajo. La crítica constructiva es una habilidad importante que creo que no nos han enseñado en la escuela, así que hay que estudiar cómo hacerla y ponerla en práctica con tacto.
